www.diariocritico.com
BOE: ¡Muera la inteligencia!

BOE: ¡Muera la inteligencia!

martes 03 de marzo de 2015, 13:26h
Debemos el actual Concordato a Bravo Murillo, el mismo que fue capaz de llevar el agua corriente a Madrid en los tiempos de Isabel II aunque los orígenes de estos pactos político-religiosos hay que buscarlos en el Concilio de Constanza (1418).
 
Se trataba de neutralizar el Cisma de Occidente: por cuestiones non sanctas obviamente, hubo dos Papas, uno en Roma (Urbano VI) y otro en Aviñón (Clemente VII). En el camino de las soluciones nombraron un tercer Papa, (Clemente V, ordinal correcto) con sede en Pisa. Para calmar los ánimos, los distintos poderes políticos de Europa tuvieron que hilvanar una solución juntamente con Roma. En este proceso cayeron los tres Papas anteriores y aún tuvimos otros en liza: el famoso Papa Luna, el antipapa Juan XXIII y el tonto útil Martín V. Al final se redactaron unos acuerdos de los que nace nuestro Concordato que ha tenido cinco revisiones, puede que aggiornamientos, en 1753 (Fernando VI), en 1851 (Bravo Murillo), 1953 (Franco) 1976 + Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979 (Suárez).
 
De la etapa de Bravo Murillo heredamos los criterios que sobre educación y fiscalidad eclesiástica aún mantenemos hoy, elementos como que los profesores de religión los paga el estado pero los nombra y evalúa la Iglesia o que la Iglesia no paga impuestos sobre bienes, rentas y riquezas y que "su" patrimonio histórico y artístico debe estar subvencionado.
 
Cuando uno ve la situación de la Iglesia Católica en EEUU, por poner un ejemplo paradigmático, lo que se observa es una comunidad religiosa sostenida por sus fieles y sus propias empresas, que paga sus impuestos sobre inmuebles y posesiones, que mantiene su patrimonio con sus medios y que la enseñanza la transmite a través de las parroquias (catequesis) y los colegios privados.
 
Planteamientos similares y hasta idénticos encontramos en la católica Francia y en Alemania. Por supuesto, también en el Reino Unido.
 
Lo que no se le ocurre ni al que asó la manteca es incluir en el BOE la existencia de Dios, el Creacionismo como doctrina oficial y la equiparación de algo tan poco racional como la fe religiosa con algo tan racional como las matemáticas o la física.
 
Hace pocos días salía en los medios Rafael Hernando amenazándonos con que si la izquierda gobierna derogará el Concordato y luego se publica la estatificación en el BOE de ideas tan infantiles, absurdas y deletéreas como que los españoles no podemos ser felices porque así lo dispone Dios y que el universo no tiene otro origen que el divino (sic). Es de un estúpido insoportable.
 
Cada cual puede tener las creencias que quiera, no más faltaría, pero eso incluye a todos no solo a los católicos. Los ateos, los agnósticos, los tibios, los racionalistas, los perezosos y los que creen que el PP es un partido cabal tienen cada uno de ellos derecho a tener y mantener sus creencias por peregrinas que estas sean y ello, es obvio, significa básicamente que sus creencias acaban donde empiezan las ajenas y que estas son tan válidas axiológicamente como cualesquiera otras.
 
Creer en Dios está bien y no creer en Dios está igualmente bien. Creer que Rajoy es un gran presidente está bien y creer que Pedro Sánchez puede serlo, también. Creer que Telecinco es buena televisión está bien y creer que es bazofia catódica, también. Creer que es justo que el 1% tenga la mitad de la riqueza del planeta está bien y creer lo contrario, también. El problema surge cuando cualquiera intenta imponer a los demás sus criterios: lo malo es obligar a ser ateo o a ser religioso; lo malo es obligar al ciudadano a creer en algo o alguien contra sus propios criterios.
 
Las creencias religiosas son algo personal, interno e intransferible y de la misma manera que no creo que deban aparecer los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez o Papa Noel en el BOE, tampoco asumo que los que aparezcan sean Dios o Harry Potter por más que al gobierno que tenemos le parezca que ambos hacen milagros.
 
En vísperas de un salto tecnológico revolucionario, nuestro gobierno huye de la inteligencia para meterse, de nuevo, en la caverna del miedo. No nos lo merecemos.


@manuelpascua
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
12 comentarios