Los presos de ETA, la siguiente pieza clave para el final de la banda terrorista

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró ayer en la sede del Servicio de Información de la Guardia Civil en Madrid que el Gobierno no va a hacer "ningún tipo de concesión" a la organización terrorista. "No va a haber impunidad por la decisión que hayan tomado de entregar toda o parte de las armas", dijo, e insistió en que los etarras "deben pedir perdón, arrepentirse y saldar la deuda con las víctimas". También ensalzó la labor del Instituto Armado en la lucha contra el terrorismo. "ETA procede a entregar las armas gracias a vosotros", dijo ayer a los agentes.

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco solicitó ayer a las autoridades francesas que autoricen a la Guardia Civil a acceder al arsenal de armas que ETA entregó el sábado con el fin de esclarecer los atentados sin resolver de la banda.

Según LA RAZÓN el 'aparato político' de ETA presiona a los presos de la banda para que firmen un comunicado de apoyo al desarme. El diario habla de una escisión de 150 reclusos, que forman el 'núcleo duro', que se resiste a sumarse a la postura mayoritaria y a los que la banda había prometido permisos penitenciarios que no van a llegar.

En la tarde de ayer el colectivo de presos de ETA remitió un comunicado al diario Gara en el que pide al lehendakari Íñigo Urkullu y a la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, que "hagan todo lo que esté en su mano" para poner fin a la dispersión y acercar a los condenados por terrorismo a la cárcel alavesa de Zaballa.

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