La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, visitó ayer León, donde se entrevistó con José Antonio Díaz, responsable provincial del PSOE, para dirigirse más tarde a la comarca de El Bierzo, en el curso de su visita a la comunidad de Castilla y León. En la capital leonesa, Díaz señaló que "la sociedad quiere un proyecto de unidad y sin complejos, y el PSOE está en condiciones de ofrecerlo, puesto que tiene que ser un partido útil, con un proyecto ganador". Preguntada nuevamente sobre su disposición a presentarse o no a la secretaria general del PSOE, volvió a responder que "es momento para el qué y no para el quiénes".
Posteriormente, en un acto celebrado en la casa del pueblo de Campolaraya ante unos 300 militantes socialistas, Díaz señaló que "es hora de que el Gobierno apoye al sector minero del carbón y que se haga frente a la despoblación de estas comarcas, así como a la falta de oportunidades". A su llegada a esta localidad minera, varias decenas de militantes expresaron su rechazo con abucheos y gritos de "¡No es no!". Evitando la polémica, la presidenta de la Junta reiteró que "el PSOE está pagando el precio de defender la libertad de expresión, que es lo que ha hecho a lo largo de toda su historia, en coherencia con el derecho a defender cada uno la posición que considere más oportuna". El PSOE, añadió, "se levantará antes de lo que muchos esperan y de lo que a muchos les gustaría".
Respecto a Susana Díaz, el diario LA RAZÓN destaca hoy en su portada que "tendrá que dejar la presidencia de la Junta de Andalucía si quiere ser senadora", puesto que la ley le impide compatibilizar ambos cargos. Según el diario, la dirigente andaluza habría estado planeando entrar en el Senado para poder mantener debates cara a cara con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como líder de la oposición, potenciando así su imagen de cara a dirigir el PSOE.
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