Está siendo la gran sorpresa en las encuestas para las elecciones a presidente de la República Checa, cuya primera vuelta se desarrollan a lo largo de este fin de semana. No pertenece a ningún partido verde, aunque por sus tatuajes se le conoce como 'el candidato verde'. Se trata del inclasificable Vladimir Franz, que se postula como independiente y su campaña electoral se basa en su Facebook y en los apoyos que esta obteniendo en las redes sociales.
Su programa es sencillo, apela a la responsabilidad de los políticos y a que no tengan privilegios, de ahí que diga que sus tatuajes son su "pequeño jardín privado". Y añade: "Ellos no son un obstáculo,
se agregan valor, porque las elecciones no son un
concurso de belleza. Se trata de la tolerancia". Así que lo que comenzó como una especie de broma, porque este profesor universitario y compositor de música clásica y ópera, está tomando cierta fuerza porque el pueblo checo también está harto de los políticos tradicionales.
Con unos votos que pueden superar el 10%, Franz no tiene opciones de ganar, ya que la vistoria estará entre Jan Fischer, un tecnócrata que estuvo al frente del Gobierno entre mayo de 2009 y junio de 2010, y su rival más directo, Milos Zeman, un histórico político socialdemócrata de 68 años. Pero el 'candidato verde' ha conseguido su esencial objetivo, llamar la atención y meter algo de miedo a toda la política tradicional.
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