El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, inició este una ronda de consultas con los presidentes del Senado y de la Cámara de los Diputados, seguidos de los principales líderes políticos, para intentar solucionar la grave crisis iniciada ayer en Italia, cuando el primer ministro, Romano Prodi, presentó su dimisión, después ver cómo el Parlamento rechazaba su política exterior.
Las diferencias entre los 16 partidos políticos que forman la coalición de centro izquierda La Unión, con la que gobierna Prodi, ha dividido al Ejecutivo antes de cumplir su primer año de mandato. Así, a pesar de que el ministro de Exteriores, Massimo D'Alema, defendiera la presencia de las tropas italianas en Afganistán, la fuerte abstención propició que el Senado rechazara ayer la refinanciación del operativo.
Tras recibir la carta de dimisión de Prodi, Napolitano le pidió que el Gobierno conserve su cargo mientras se soluciona la crisis, a fin de que pueda ocuparse de los asuntos diarios. Mientras, los principales partidos de La Unión se apresuraron a reafirmar su apoyo al primer ministro para que continúe en el Gobierno, en un intento de frenar su decisión.
Sin embargo, Romano Prodi hizo saber durante su reunión en el Quirina que la decisión era "irrevocable", aunque, tal y como recogen los medios de comunicación italianos, estaría dispuesto a continuar sólo si se mantuviese la misma coalición y contase con el apoyo "total" de la misma.
En declaraciones recogidas por el diario 'Corriere della Sera', el portavoz del primer ministro, Silvio Sircana, reconoció que Prodi consciente de que ésta era "una grave crisis", pero sólo continuaría en el cargo "si, y sólo si, de ahora en adelante se le garantiza el pleno apoyo de todos los partidos de la mayoría".
Frente a esta situación, se barajan diversas soluciones. La menos probable es que el presidente de la República admita la dimisión de Prodi, disuelva el Parlamento y convoque nuevas elecciones. También es posible que se someta al Ejecutivo a una 'moción de confianza' para recobrar los apoyos, pero la más probable es que Napolitano le pide a Prodi que forme un nuevo Gobierno, una opción que admitiría 'Il Professore', siempre que se cumplan las condiciones que ya ha anunciado.
Apoyo del centro izquierda
Mientras se debate esta crisis, el líder de Demócratas de Izquierda (DS), principal partido de La Unión, Piero Fassino, pidió el máximo apoyo para el primer ministro, porque "sólo desde un pleno y leal apoyo por parte de todos, el Gobierno podrá retomar su camino". Un respaldo al que se han sumando los otros representantes de centro-izquierda.
Así, según recoge el periódico 'La Repubblica', el jefe de El Olivo --otra de las formaciones de la coalición--,
Dario Franceschini, afirmó que
"las consultas deberán servir para superar el voto de confianza". Mientras que el secretario del Partido Comunista (PC),
Franco Giordano, defendió "
que el Gobierno debe seguir viviendo",para lo que "contará con la confianza incondicional del PC".
En los mismos términos se manifestó el ministro de Relaciones con el Parlamento, Vannino Chiti, que aseguró que se ha emprendido un proceso de verificación con "todos los grupos de la mayoría para restaurar la plena cohesión". Otra representante de El Olivo en el Senado, Marina Sereni, advirtió de que espera que con el voto de confianza no se dé un simple 'sí'", sino que se trate de un verdadero "compromiso" de apoyar los actos futuros del Gobierno.
En un primer momento, la oposición, liderada por la coalición de centro derecha, se mostró muy crítica con el Ejecutivo y exigió la renuncia de Prodi desde sus asientos del Senado, al grito de
"¡dimisión, dimisión!". De hecho, el ex primer ministro Silvio Berlusconi manifestó que esperaba que Prodi dimitiera "por coherencia política e institucional".
Sin embargo, con el paso de las horas, los representantes de la oposición se mostraron más cautos en sus manifestaciones y prefirieron mantener la prudencia y el sentido de la responsabilidad.
Por ello, la coalición de derecha decidió esperar a conocer cuál es el plan de Napolitano, por lo que aclararon que "no había prisa para convocar nuevas elecciones, aunque un segundo Gobierno de Prodi no es una hipótesis que barajen", informó 'Corriere della Sera'.
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