Martínez Fraile: "Vienen menos turistas pero gastan más y además Barcelona es una ciudad donde quien viene repite"

- ¿Cómo capea la crisis económica el sector turístico?

- Cataluña es una de las principales regiones de Europa en turismo y en España, dentro de las diecisiete comunidades autónomas, es la primera.

Somos el sector que ha padecido menos la crisis y los resultados son bastante buenos. El mejor año fue 2007 y ahora estamos a niveles de 2005 ó 2006, de modo que aguantamos bastante bien la crisis y a la vez estamos creciendo.

No obstante hay un dato importante a tener en cuenta: aunque hayan pasado menos turistas extranjeros por Cataluña éstos han gastado más. El gasto por persona y día de los extranjeros que pernoctan en Cataluña se ha incrementado en unos dos euros.

- Se apuesta por la calidad más que por la cantidad.

- La industria turística es la columna vertebral de la economía española y particularmente de la catalana. Esta realidad, que aquí no se valora suficientemente, ya la querrían tener muchos países. En número de turistas, Francia va primera, seguida de Estados Unidos, China, que este año nos ha superado por el factor Expo de Shanghai, y de España, con 53 millones, pero en ingresos somos los segundos después de Norteamérica, y por delante de Francia e Italia. España se queda a sólo 2.000 millones de dólares de Estados Unidos.

¿No dicen que lo importante es menos turistas pero que gasten más? Pues con cuatro millones menos de turistas hemos ingresado más.

- Cataluña es fronteriza y tierra de paso de turistas que van a otras comunidades…

- Por eso lo que cuenta son las pernoctaciones. Por eso me gustaría que se apreciara esta realidad como valor añadido. Me niego a que se compare el turismo con lo que le ocurre al sector de la construcción. Los turistas no vienen aquí ni por chiripa ni por casualidad. Si en 1994 no se hubiera creado Turisme de Barcelona, más toda la promoción que han hecho instituciones y empresas, no tendríamos estos resultados de un 40 por ciento de ocupación hotelera en Barcelona.

En este sentido, Barcelona es la única ciudad que ha sabido sacar provecho de unos Juegos Olímpicos para convertirlos en un producto turístico.

- Se corre el peligro de morir de éxito: llegan montones de turistas mochileros que se traen hasta la botella de agua desde su país.

- Esto es mentira, son leyendas urbanas. Somos un país caro y le pondré un ejemplo. En Estados Unidos, el promedio de gasto diario del turista es de 101 euros y en España, de 96. En cambio, en Francia es de 78 y de 63 en Italia. Por tanto, es mentira que tengamos un turismo de purria. Tenemos hoteles de lujo llenos y Barcelona es, además, uno de los destinos en que se suele repetir.

¿Quiere una cifra espectacular? Lo que ingresó España en concepto de turismo en 2009 es el doble de lo que ingresó Irán por exportación de petróleo.

- En cualquier caso, ¿qué mejoras habría que introducir?

- Ser capaces de hacer actividades para sembrar. El turismo es esencial para la economía catalana y, por tanto, en lugar de ciertas parafernalias, invirtamos –no gastemos- en promoción turística. Las personas que lo están haciendo bien salen adelante.

La gente cada vez se vuelca más hacia el ocio, de modo que si se lo ofreces, consumen. Es un sector básico y con futuro. Recuerdo una visita en la que acompañé al entonces ministro Joan Clos al World Travel Market de Londres, la principal feria del sector. Nos reunimos con seis grandes operadores mundiales y nos decían: "ustedes tienen unas carreteras como no hay en ningún otro sitio". Efectivamente, uno de los valores de nuestro turismo es la seguridad. Te pueden robar el bolso, sí, pero tenemos unas carreteras seguras, unos trenes fiables, unos buenos hospitales… El turista también se fija en esto a la hora de elegir destino para sus vacaciones. ¿Y las playas? Un informe de Greenpeace sobre la costa española señala que el 88 por ciento de las playas están bien y además somos el único país que depura todas sus aguas.

En contraposición, frente a todas estas infraestructuras de actuación pública, lo que está fatal son muchas instalaciones privadas de los años 60 y que no se han renovado.

- ¿Por qué no se han traspasado los Paradores enclavados en territorio catalán?

- Paradores es una marca de un gran prestigio internacional y costaría mucho crear otra paralela. Otra cosa es que pidamos que estén más integrados en el territorio, con incidencia en los pueblos de alrededor, como un espejo de un rincón de territorio… pero, con perdón, no seamos provincianos.

- El look quijotesco y el mueble clásico español no cuadra mucho aquí.

- ¿Cómo los venderás en el mercado esos paradores catalanes? ¿Cuánto te tendrás que gastar para dar a conocer la marca? Ahora tienen una unidad de mercado.

- ¿Cómo ha visto la edición de Fitur de este mes pasado?

- Hemos constatado que los resultados de 2010 son buenos. Nuevamente ha crecido en Cataluña el número de turistas extranjeros que han pernoctado, un 2 por ciento, y que además han gastado un 2,4 por ciento más. También han venido más turistas procedentes de otras comunidades autónomas, entre un 3 y un 4 por ciento.

Además, se ha producido una gran noticia como es la creación de la nueva marca del grupo Marriott en joint venture con AC Hoteles que se llamará AC by Marriott.

- El conflicto de los controladores aéreos ¿afectará al crédito de España?

- Ha afectado a la credibilidad del conjunto del sector del transporte, pero aquí y en Kajasthan. Padecemos esta plaga en toda Europa y es el conflicto permanente entre la libertad individual y la colectiva. Lo que no puede ser es que se produzcan estas huelgas encubiertas como la que también se produjo hace unos días en el servicio de Renfe Cercanías de Barcelona. Recuerdo que cuando yo era directivo de Renfe, en 1991, y ocupándome de los temas de seguridad me explicaron que había en España siete puntos concretos desde los que se podía paralizar todo el país.

La huelga de controladores estaba perfectamente estudiada y organizada y si eligieron el puente de la Constitución era porque aquellos días sólo eran festivos en España. Hay doscientos mil detalles que prueban que todo estaba organizado, como que hubieran alquilado habitaciones del hotel Barajas. ¿Es que, viviendo en Madrid, pensaban pasar allí las vacaciones?