Herrera empieza a repartir Consejerías

  Ya hacíamos notar la semana pasada que ese desmelenamiento de Juan Vicente Herrera concediendo de golpe un aluvión de entrevistas periodísticas (un poco mas y hasta se deja entrevistar por Diariocrítico) nos podía proporcionar alguna declaración interesante. “El Topillo”, que está a la que salta, comentaba el otro día el “Nena, tú vales mucho” dedicado a la alcaldesa de Zamora, que, según algún agudo lector, revela una mala conciencia - motivos hay- hacia Rosa Valdeón.  Yo me quedo con el insólito anuncio realizado en la entrevista concedida a la “Gaceta regional”, decana de la prensa salmantina, en la que afirmaba que Salamanca contará con un consejero en el nuevo gobierno que el propio Herrera formará tras las elecciones del 22 de mayo. Aunque el gobierno de la Junta siempre ha guardado una cuota territorial y en el siempre han estado representadas casi todas las provincias, no recuerdo yo que nunca antes el candidato a la presidencia haya comprometido una Consejería para una provincia en plena campaña electoral.   Ello tiene, si cabe, todavía mas intríngulis si se tiene en cuenta que la prevista reducción de Consejerías -las doce actuales quedarán previsiblemente en ocho, a lo sumo en nueve- hará imposible que cada provincia tenga un consejero, como ha sucedido  sin ir más lejos en esta legislatura que concluye (con la excepción de Ávila, compensada con la presidencia de las Cortes). Teniendo asimismo en cuenta que puede darse por segura la continuidad de tres de los actuales consejeros vallisoletanos, es evidente que no habrá Consejerías para todas las provincias.  Dando por hecha también la continuidad de Antonio Silván y de Silvia Clemente, así como el nombramiento de un consejero/a de Ávila para compensar el relevo de Fernández Santiago al frente del “mausoleo”, tres son las provincias que pueden quedar excluidas del futuro gobierno regional: Palencia, Zamora y Soria, cuyos actuales “representantes” parecen estar claramente amortizados como miembros del Ejecutivo. Estas tres provincias habrían de conformarse con algún puesto en las Cortes. En el caso de Palencia, sería la continuidad de Fernández Carriedo como portavoz del grupo popular; Zamora y Soria tendrían representación en la nueva Mesa de las Cortes, cuya presidencia todo apunta que va a recaer también en un vallisoletano.   Uno no tenía intención de empezar a hacer quinielas tan pronto, pero ese anuncio de una Consejería para Salamanca me ha provocado. Y, por cierto, ya puestos a elucubrar, el inesperado ascenso de la procuradora Josefa García Cirac como número uno de la lista por Salamanca a mi juicio la convierte automáticamente en máxima candidata para cubrir esa cuota provincial que en los últimos ocho años ha ocupado Alfonso Fernández Mañueco. Además, García Cirac es zamorana de nacimiento, lo cual permitiría a algunos sostener que Zamora sigue teniendo una consejera.  Todo esto sería el cuento de la lechera si no fuera porque nadie duda de la abrumadora mayoría del PP en las elecciones autonómicas. Los últimos sondeos conocidos, el del CIS y el de Vocento (“El Norte de Castilla” y “Abc”) son algo más comedidos que los anteriores de Ical y “El Mundo”, si bien elevan el número de procuradores del PP por encima del techo histórico de los 50 conseguidos en 1.995.  Sin embargo, las encuestas sobre elecciones municipales refuerzan la idea de que el PSOE puede aguantar el tirón en sus principales feudos. Después el empate técnico pronosticado en León -que convertiría a la UPL en árbitro- y la posible mayoría absoluta del PSOE en Soria, los primeros sondeos conocidos en Palencia y Segovia arrojan asimismo una situacion de empate en ambas ciudades con IU como fuerza decisoria. Y al tiempo trasciende que en Zamora el PP no las tiene todas consigo sobre la mayoría absoluta de Rosa Valdeón. Se confirma, pues, que en la batalla municipal sigue habiendo muchas espadas en todo lo alto. (En las fotografías, José Manuel Fernández Santiago y Josefa García Cirac)