Para Toni Nadal, el tenista perfecto sería la suma de Djokovic. Federer y... su sobrino Rafa

El entrenador negó que el juego de su pupilo dependa tanto del físico como dicen. "A medida que han pasado los años su condición técnica ha ido mejorando. ¿Que no es un virtuoso como Federer? Claramente. Pero no puedes pensar que basa sus partidos en el físico. Eso es falta de sentido común", recalcó.

Aunque reconoce que en ocasiones ha sido muy exigente con el manacorí, opina que siempre ha sabido "hasta dónde tensar la cuerda". "He sido duro con mi sobrino por el hecho de ser mi sobrino. Con otros jugadores no he sido tan duro. Hay que ser exigente al máximo para acceder a los lugares de arriba y no conformarse nunca", explicó.

Tal y como explica el entrenador, la mayor fortaleza de Rafa Nadal, su mente, se alimenta del deseo continuo de mejorar. "A mí me gusta entrenar según lo que necesite. Toda la vida le he dado mucha importancia a hablar y a la motivación; no sólo para los partidos, sino para seguir progresando. Es fundamental que nunca estés satisfecho con lo que has hecho", añadió.

De hecho está convencido de que hay que tener "la mentalidad dura" y "una gran concentración" para dedicarse al tenis, "un deporte básicamente mental", pero cree que es un aspecto que se puede entrenar. "Rafael jamás ha tirado una raqueta al suelo porque, primero, me hubiera molestado a nivel económico y, segundo, a nivel mental, porque significa abandonarse a la adversidad, y eso no se lo he permitido nunca", añadió.

Por otra parte es consciente de que el saque sigue siendo la asignatura pendiente del mallorquín, pero reconoce que Nadal tiene "una dificultad añadida" al ser diestro y jugar con la zurda. "Además no transmite bien del tren inferior al tren superior; esa coordinación para él es difícil y le cuesta más tener regularidad en el saque. Pero su condición mental es tan fuerte que cree que, por muchos años que le cueste mejorarlo, va a seguir trabajándolo", comentó.

Además de con su técnica de saque, Nadal lidia desde hace seis años con las molestias físicas. "Rafael sufrió un problema en 2005 en el pie izquierdo. Hubo de ponerse unas plantillas que le cambiaron los apoyos y eso hizo que todo su cuerpo sufriera distintos problemas; y no hay nada que hacer salvo adaptarse a jugar con dolor y molestias", se resignó