La del
ex inspector de Policía
Luis Hens sí que puede resumirse en una vida de
pesadilla y de calvario por obedecer órdenes de la superioridad. Hens, junto
con
Corujo, fue uno de los policías que 'custodiaron', por orden del 'mando
natural' policial, al ciudadano vasco-francés
Segundo Marey en una caseta
aislada en un pueblo de Cantabria. Hens y Corujo fueron condenados por aquellos
hechos, pero llegaron hasta el Comité de Derechos Humanos de la ONU que, en un
dictamen de 2008, conminó al Gobierno español, firmante del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos de la Organización de las Naciones Unidas, a
readmitirles en la Administración y resarcirles porque se habían violado sus
derechos constitucionales.
El Gobierno
de Zapatero se niega a acatar el dictamen. Pero Hens ha contado en exclusiva y
en primera persona en
Diariocrítico el auténtico calvario por el que ha tenido
que atravesar. No tiene desperdicio.
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EXPERIENCIA JURÍDICO-POLICIAL PINCHANDO AQUÍ
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El Gobierno se niega a acatar las sentencias de la ONU sobre el GAL