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Dante y el Sistema Albadalejo para la resolución de la crisis

Dante y el Sistema Albadalejo para la resolución de la crisis

El ciudadano Rajoy no está resultando el más adecuado para dirigir esta España de mis entretelas. No me parece una persona muy inteligente. Ni muy lista. Ni muy preparada. Ni, tristemente, muy trabajadora. En una situación ordinaria, el presidente (electo) Rajoy no sería más que otro entre las decenas de presidentes mediocres que hemos sufrido desde Francisco de Paula Martínez de la Rosa Berdejo Gómez y Arroyo que fue el primero (1834) en presidir el Consejo de Ministros. La situación que padecemos, sin embargo, está fuera de lo ordinario y solo tenemos este buey para arar el erial que es hoy nuestro país, así que habrá que espolearle un poco.

Pongámonos por un instante prenavideño en la mejor de las hipótesis: el euro no se hunde, Europa se lame bien sus heridas y hasta los griegos consiguen credibilidad internacional. La prima española adelgaza hasta los 200 puntos básicos, y conseguimos financiar esos 600 millones de euros que necesitamos cada día a precios de hace 15 meses.

 8 de enero 2012, lunes. Han venido los Reyes Magos y nos han dejado toda la carta del párrafo anterior. Incluso Toxo y Méndez se presentan en Moncloa con un plan que encaja con la carta de Joan Rosell a sus majestades y entregada el 30 de Noviembre al paje Rajoy. Pues bien, ni así conseguiríamos crecer en 2012 una miajita de PIB porque el PIB no crece con el ahorro sino con la generación de riqueza, cosa que el despido libre y la sanidad privada no van a traernos.

Como además no nos hemos portado demasiado bien -300 casos de corrupción política en los tribunales, 400 empresas cerradas diariamente, directivos de cajas de ahorros con indemnizaciones escandalosas, un presidente de CCAA dimitido, un millón de parados en 12 meses, 43 aeropuertos deficitarios, AVES sin pasajeros, bibliotecas sin libros y hasta un yerno de riesgo del que mejor Nóos cuento nada... ¡Lo que nos van a traer es carbón!-, casi seguro que el 8 de enero estaremos llorando.

Y entonces el gran trabajador de Génova, ecce homo que lleva encerrado desde el 21 de Noviembre en su despacho, the one & only que en las 1.128 horas que habrán transcurrido hasta ese lunes de enero ni habrá ido a hacer pis por el intenso trabajo que está desempeñando, saldrá a dirigir el país.

-Hombre, no sea ud. tan duro: el 23 de diciembre dará un discurso en el que nos contará sus planes vía parlamento interpuesto.

Eso está bien. Total aunque D. Mariano no dijera nada, los suyos le votarán y será presidente de todas todas. Reconozco que es una deferencia que comparta con nosotros, pobres votantes paganos, lo que sea que le tiene tan, tan, tan ocupado en estos días en que hasta los más tontos del lugar creen que debería salir al balcón y decir algo, no sé, un dominus vobiscum que nos dé esperanzas ya que no pistas. Pero me temo que entre su natural haraganería, el miedo a la que se le viene encima y las múltiples reuniones paná de esta semana haya decidido pasar las navidades en familia y sin malos rollos. Fum, fum, fum.

En 1987 trabajé con Albadalejo, un tipo raro. A cada problema que llegaba a su mesa le dedicaba dos horas. Si no conseguía resolverlo lo escribía en un papel, lo metía en un sobre con su nombre y dirección, se iba a un buzón de Argüelles y lo echaba al correo. "Cuando llegue de vuelta", me decía, "o se ha resuelto solo o ya no tiene solución".

Hace años se hablaba de la lucecita de El Pardo, metáfora visual del Vigía de Occidente morigerado que siempre estaba trabajando. Lo de este émulo del Fanal de Génova no parece morigeración sino un aggiornamento del Sistema Albadalejo. Casi estoy por proponer que, si no sale ya a decirnos algo sobre lo que va a hacer -es insultante que informe a Antonio Tajani y no al país que va a dirigir-, se cuelgue a la entrada de su despacho el dantiano "Lasciate ogni speranza voi ch'entrate", por lo menos sabremos a qué atenernos.

Por cierto, Albadalejo no consiguió llegar a su segundo año de mandato.