Rajoy, con sudores y mirando el reloj: así fue su rueda de prensa

Visiblemente inquieto y mirando de vez en cuando el reloj se pasó Mariano Rajoy parte de la rueda de prensa que ofreció inesperadamente en la sede de Génova tras la reunión que mantuvo con su Comité Ejecutivo Nacional, en la que contestó a las preguntas de los numerosos periodistas que abarrotaban la sede del PP.

La expectación era lógica porque era la primera vez que Rajoy comparecía en la sede de su partido como presidente del Gobierno. La cita, además, era obligada después de la reunión con Rubalcaba el viernes en la Moncloa -sobre la que poco ha trascendido- y, sobre todo, ante la hecatombe económica que está sufriendo España cuya prima de riesgo ha sobrepasado los 500 puntos.

La primera parte de su comparecencia la agotó Rajoy en explicar la situación económica y en decir -es un decir- qué es lo que tiene planeado el Gobierno ante la grave situación del sistema financiero. Pero no aportó novedades. Ni siquiera desveló la fórmula concreta que va a utilizar el Gobierno para inyectar dinero en Bankia.

Durante el turno de preguntas pidió a los periodistas que se limitaran a una por cabeza, con la excusa de que así daban "oportunidades" a los demás compañeros que habían pedido la palabra, que eran muchos. Pero al presidente no le gusta estar demasiado tiempo expuesto al escrutinio de la prensa y en cuanto pudo zanjó la comparecencia y se marchó sin hacer un corrillo, flanqueado por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y su jefe de Gabinete, Jorge Moragas, que permanecieron como convidados de piedra sentados en la primera fila de la sala de prensa.

Diariocrítico preguntó a algunos de los asistentes a la reunión si había notado al presidente "más preocupado" que en otras ocasiones y la respuesta fue: "No más que otras veces". Rajoy, desde luego, no exterioriza sus sentimientos ni siquiera ante los suyos aún reconociendo que está cayendo 'la mundial'.