Única salida

Defender a España y que pueda salir adelante, significa a la vez dar una salida a Europa aunque siga sin tomar plenamente las decisiones adecuadas. La ocasión era clara para una demostración de más Europa desligando el riesgo bancario del riesgo soberano en Europa, pero la racanería de algunos políticos ha frustrado esta gran oportunidad en el primer cuarto de hora de un partido que acaba de empezar, como la Eurocopa, y que debe tener un resultado final claro de unión fiscal y financiera, con un Banco Central con competencias renovadas y con lo que todo eso significa, mayor cesión de soberanía. Es la única salida y cuanto antes la tomemos entre todos, antes podremos remontar la gravedad de la crisis.

Las repercusiones de esta falta de ambición por sentar las bases definitivas para la solución de la deuda soberana con la creación de los eurobonos no se hicieron esperar este lunes con más tensiones en las primas de riesgo de los países periféricos. El plan de ayuda a una parte del sistema bancario español es indispensable para garantizar el inicio de la recuperación económica porque es imprescindible que vuelva a fluir el crédito para relanzar la actividad económica y crear empleo. Podemos pensar que Mariano Rajoy ha ganado esta parte de la partida de póker y mantiene la estabilidad política frente a los que piensan en increíbles cambios políticos y olvidan las reformas emprendidas y la mayoría absoluta conseguida hace 8 meses.

Esa carta es de gran peso, pero no tendrá el desarrollo adecuado si España no termina de hacer el resto de las reformas internas, siguiendo por la revisión de la España de las autonomías. La del sistema financiero esta lista con una operación a la carta donde España recupera su posición en Europa y logra el apoyo financiero que necesita sin encadenamientos políticos pero sí con condiciones y vigilancia externa. Las interpretaciones de cada uno dependen de sus propios intereses pero debe primar la unidad política y financiera en la defensa de España, como hizo la semana pasada en Copenhague, el presidente del BBVA; Francisco González, ante el Instituto de Finanzas Internacionales, al afirmar que España es un socio fiable que cumplirá con sus compromisos.