El acto ha estado presidido por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el director general de Acuasur, Emilio del Pozo.
Durante su intervención, la presidenta regional ha valorado que estas instalaciones tienen capacidad para depurar aguas de poblaciones de 40.000 habitantes, al tiempo que ha precisado que con las obras que se están realizando podrán llegar a depurar las aguas de poblaciones de hasta 60.000 habitantes.
"Poder disfrutar de agua depurada que se pueda reutilizar y que contribuya a mejorar el medio ambiente es una gran noticia, igual que lo es que estén trabajando en las estaciones depuradoras de aguas residuales de Argamasilla y Tomelloso o también en los municipios que circundan las Lagunas de Ruidera", ha dicho.
"Es una obra muy importante porque permite reutilizar deshechos, aumentar el nivel freático de los ríos y sanear el Acuífero 23, que está ya demasiado dañado, al tiempo que permite observar un paisaje medioambientalmente sostenible", ha añadido.
Así las cosas, la titular del Ejecutivo regional ha destacado que también se ha recuperado un paraje natural tan importante como es el del centro del Campo de Calatrava.
Reitera la "herencia recibida"
"Que podamos devolver a la naturaleza lo que detraemos de ella de forma limpia y reutilizable en beneficio de los que nos tienen que suceder es la mejor herencia que podemos dejar a las futuras generaciones", ha afirmado Cospedal, que ha agregado que "otra buena herencia es que no tengan que pagar las deudas de sus predecesores".
En este sentido ha indicado que gracias al esfuerzo "todos estamos realizando" el Gobierno ha podido pagar "hace pocas fechas" la parte que le correspondía en esta obra, pues gracias al plan de pago a proveedores ha satisfecho las anualidades de 2009, 2010 y 2011.
"Lo hemos hecho con 600.00 facturas por valor cercano a los 3.000 millones de euros gracias al esfuerzo y sacrificio de los ciudadanos de Castilla-La Mancha", ha recordado la presidenta.
Una inversión de 14,8 millones
Cospedal ha hecho esta visita acompañada por el director general de Acuasur, Emilio del Pozo Mariño, el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, y los alcaldes de los municipios de Bolaños de Calatrava, Miguel Ángel Valverde Menchero, y Almagro, Luis Maldonado.
La inversión total ha sido de 14,8 millones de euros y ha sido financiado en un 70 por ciento por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de Acuasur, con la ayuda del Fondo de Cohesión la Unión Europea, mientras que el 30 por ciento restante corre a cargo del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Las obras forman parte del proyecto de 'Saneamiento de depuración de aguas residuales urbanas. Bolaños y Almagro', cuyo objetivo principal es dotar a los municipios de Almagro y Bolaños de una adecuada infraestructura de saneamiento de las aguas residuales, consiguiendo el grado de depuración necesario. De esta forma, se consigue acabar con los problemas históricos de depuración existentes, evitando la contaminación en el acuífero 23 y Las Tablas de Daimiel.
La EDAR, diseñada para tratar un caudal de 10.000 m/día, satisface las necesidades de una población de 40.000 habitantes equivalentes, permitiendo ampliar la capacidad de tratamiento en un 50 por ciento, con lo que la población futura beneficiada podría alcanzar la cifra de 60.000 habitantes equivalentes. La actuación ha supuesto una inversión de 5,6 millones de euros.
Asimismo, se ha ejecutado una nueva red de colectores con una capacidad de transporte superior a la actual, lo que permite resolver los problemas existentes. La nueva red, cuya inversión asciende a 4,8 millones de euros, se compone de dos ramales de 4,5 y de dos kilómetros de longitud.
Ambos colectores confluyen en un único colector general, de 2 kilómetros, que conduce la totalidad de las aguas hasta la EDAR. La red discurre paralela a la existente, que se seguirá usando como canalización para las aguas pluviales.
Finalmente, Acuasur está ejecutando las obras de dos estanques de tormentas de 10.000 m3 y 1.000 m3, respectivamente, que permitirán laminar y ajustar el caudal de agua entrante en la EDAR a sus parámetros de diseño, garantizando que el vertido al río cumpla con los condicionantes estipulados. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 4,4 millones de euros.
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