Aunque algunas de las concesiones del texto aprobado necesitarán "aclaraciones"
La UE logra llegar a un acuerdo en la política agraria y flexibilizan la 'tasa plana' de ayudas directas
> Miguel Arias Cañete, conforme y comprensivo
martes 19 de marzo de 2013, 23:47h
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea han logrado este martes
un acuerdo sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC) --que
incluye elementos de interés para España como flexibilizar la
convergencia interna o 'tasa plana' de las ayudas directas--, según ha
anunciado cerca la medianoche la presidencia irlandesa de la UE. La
reforma definitiva deberán negociarla en los próximos meses con la
Eurocámara y la Comisión Europea.
"Tenemos una fuerte mayoría cualificada para el mandato negociador",
ha dicho en una sesión pública el ministro irlandés de Agricultura y
presidente de turno de la UE, Simon Coveney, al término de las
negociaciones. Coveney ha advertido a los ministros, sin embargo, que
algunas de las concesiones del texto aprobado necesitarán "aclaraciones"
más adelante. Solo Eslovenia y Eslovaquia han señalado alguna reserva a la posición final consensuada por los ministros.
Con este convenio, los gobiernos europeos acuerdan defender en las
negociaciones una reforma "más verde" que condicionará el 30 % de las
ayudas directas al cumplimiento de determinadas prácticas
medioambientales, tal y como pedía Bruselas, pero con la posibilidad de
medidas equivalentes para flexibilizar este mecanismo.
Tras cerca de 14 horas de contactos bilaterales y negociaciones
formales, los Veintisiete han logrado consensuar una posición
negociadora que recoge parte de las aspiraciones de España, incluida una
flexibilización de la convergencia interna que el comisario de
Agricultura, Dacian Ciolos, ha criticado por falta de "ambición" y del
que ha dicho que "no poder admitir".
Lo que propuso la presidencia como solución a las diferencias
sobre la convergencia interna ha sido limitar esa aproximación entre las
ayudas al 30 % de la diferencia que separa la media de pago en una
región del 90 % de esa media, una opción que satisfaría los intereses de
la delegación española, aunque encontró reservas en países como
Alemania.
Los 27 también han consensuado apoyar una prórroga del sistema de
cuotas de producción de azúcar hasta 2017, frente a la liberalización
del sector prevista para 2015, tal y como pedía España y otros países.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel
Arias Cañete, ha intervenido en la sesión final para celebrar el acuerdo
y expresar comprensión por la "imposibilidad" de que el texto atendiera
todas las demandas de cada delegación.
También ha confiado en que las negociaciones que quedan por
delante sirvan para "convencer al comisario de que la convergencia
interna es mucho más ambiciosa" que el equilibrio de las ayudas entre
países pactado por los líderes europeos.
El acuerdo atiende también a la petición española de limitar de
algún modo el máximo de superficie elegible para recibir fondos a partir
de 2014.
El Gobierno teme que sin esta flexibilización tendría que repartir
las ayudas entre 38 millones de hectáreas en lugar de las
aproximadamente 22 millones que registró en 2011 y, según fuentes
consultadas, el mecanismo de ajuste que propone la presidencia
permitiría a España mantener la superficie elegible en niveles actuales.