Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Empleo y Economía, que han detallado que en la provincia de Albacete la Semana Santa de la capital y las de El Bonillo, Chinchilla de Montearagón y Villarrobledo cuentan con esa distinción.
En Ciudad Real están declaradas de Interés Regional la Semana Santa de Daimiel y la de Campo de Criptana, así como la de --con carácter genérico-- la de un total de doce municipios que engloban la comarca del Campo de Calatrava. A ellas se suma, de forma específica, la declaración que tiene el 'Juego de las Caras' de Calzada de Calatrava.
La Semana Santa de Tarancón, su pasión viviente --de forma específica-- y la representación de La Pasión de Motilla del Palancar son las tres fiestas que en la provincia de Cuenca cuentan con esa distinción regional.
Mientras, en la provincia de Guadalajara, están reconocidas a nivel regional la Semana Santa de Guadalajara y la Pasión Viviente de Hiendelaencina. En Toledo, la Declaración de Interés Regional la tiene la Semana Santa de Quintanar, la de Talavera de la Reina y la de Corral de Almaguer.
¿Cómo conseguir una fiesta de interés turístico regional?
Entre los requisitos exigidos para optar a una Declaración de Interés Turístico Regional figura que la fiesta o acontecimiento tenga atractivo turístico y se celebre en el territorio de la Comunidad Autónoma, que en el momento de la solicitud la fiesta tenga una antigüedad mínima de quince años oficialmente acreditada y que haya aparecido al menos en diez publicaciones en prensa, radio o televisión de difusión regional en los cinco años anteriores a la solicitud.
A la hora de conceder la Declaración se valorará la originalidad de los actos que componen la fiesta, la tradición popular y el valor etnográfico, que el futuro de la celebración se garantice por su demostrada trascendencia social, su historia y tradición, que se celebre periódicamente, la calidad de los actos, el nivel de dotación de infraestructura turística del municipio donde tenga lugar la fiesta y el desarrollo de acciones promocionales para la atracción de corrientes turísticas.
Junto a estas, la Semana Santa de Tobarra (Albacete), la de Ciudad Real capital, la de Toledo y la de Ocaña (Toledo), están declaradas de Interés Turístico Nacional, mientras que la Semana Santa y tamborada de Hellín (Albacete) y la Semana Santa de Cuenca gozan de Declaración de Interés Turístico Internacional.
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