www.diariocritico.com
Escrache al escrache

Escrache al escrache

sábado 13 de abril de 2013, 13:33h
Resulta curioso que uno de los primeros  sancionados por un escraches ¡ que horror la palabrera¡  vaya a ser Jorge Verstrrynge el que fuera secretario general de Alianza Popular, convertido ahora en un caudillo de la causa de los desahuciados donde, aunque lo intenta vivamente, no logra quitarle el protagonismo a  la líder de ese movimiento Ada Colau. El problema de Verstrynge es que o no ha encontrado su sitio en política o cuando lo ha encontrado otros no  lo han querido y  por eso da la sensación de que anda dando tumbos por ahí, buscando causas perdidas  con las que identificarse.

Al que fuera secretario general de AP le persigue su biografía, como a  casi todos los políticos , y y aunque todos tenemos derecho a cambiar es muy difícil mirarle y no ver  a un hombre de derechas, por mucho que ahora se autodefina como un radical de izquierdas,  se vista de progre y se plante en frente de la casa de la vicepresidencia, antaño compañera de partido, para acosarla cuando se encuentra con su hijo de 14 meses. He de reconocer que toda la simpatía que inicialmente despertó en mí el movimiento anti desahucios , por lo que tenia   de defensor de una causa justa,  se está  transformando en decepción por el tema de los acosos, que me parecen intolerables.

Son intolerables porque atufan a  totalitarios y porque cada escrache es, no un acoso a un político en concreto o a un partido determinado,  sino un acoso a la Democracia.

Una cosa es el derecho a la manifestación y  el que tenemos los ciudadanos a mostrar nuestra indignación y otra muy distinta  es que se " señalen" las casas de los políticos y que los  hostigados  sean sus hijos. Afortunadamente nuestro país a los políticos les señalamos en las urnas y son  ellas  quienes les deben poner o quitar.   
        El límite intolerable, ese que no se puede traspasar , es el de violentar el ámbito privado de los políticos. Porque hoy son los políticos del PP,  mañana serán los del PSOE, pasado mañana los de Izquierda  Unida  y luego vendrán a por   los jueces cuyas sentencias no guste a determinados colectivos,  o  los periodistas por escribir u  opinar cosas que para ellos no sean convenientes.   
 Todos ,absolutamente todos, estamos decepcionados con la clase política y nos repugnan los abusos y las corruptelas que se han producido  entre  los que han ostentado el  poder fueran  ideológicamente como fueran . Aquí no se trata de que protejamos a los políticos, sino de proteger la democracia y por lo tanto a nosotros mismos. A mi quien me representa es el Parlamento cuando legisla cosas que me gustan y cuando no lo hace y  no me  siento representada ,en absoluto, por ningún tipo de de actitud  violenta o  intimidatoria de un puñado de personas, por mucho que lo que  reivindiquen sea una causa  que me parezca justa.

Yo no sé si la decisión de la Junta de Andalucía de expropiar viviendas a los Bancos se  ajusta o no a derecho . No sé si estamos, como dicen  algunos , ante una norma loable o ante un  flagrante  ataquen al derecho la propiedad privada , pero prefiero con mucho  que sean los políticos quienes tomen la iniciativa a que  la razón se intenté imponer a la fuerza. Si tuviera que elegir entre Gríñán y  Verstrynge no tendría la más mínima duda elegiría Griñán,  porque  ha sido  elegido por los ciudadanos, las  urnas le han dado su bendición y ,por lo tanto con  mayor o menor acierto está buscando soluciones a los problemas reales de los ciudadanos. El otro día decía el maestro Antonio Gala  que de esta España arredrada e ignota ,sólo le traían quienes quieren sácala de esa sumisión agónica y esa reflexión sin duda  la suscribiría la mayoría de los ciudadanos. El riesgo está en que para algunos no se trata de despertar las conciencias  adormecidas sino de hacerlo abofeteando al sistema,  que puede estar entumecido pero es el mejor que yo conozco. Donde  no hay Democracia hay totalitarismo y donde no hay libertad hay opresión se haga en nombre  de la derecha o la izquierda. No me gusta la violencia en ninguna de sus manifestaciones, no me gusta que se intimide a la gente ,ni que se acose al que no piensa como tu. No me gusta la palabreja "escrache", a la que dada la riqueza de nuestra lengua,  deberíamos hacer un" escrache",  pero los  que menos me gusta de todo son los deshaucios y que a las personas se las despoje de todo lo que conforma su dignidad. Eso me repugna.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
4 comentarios