Amaya de Cortabitarte: la historia de emprender para que todos 'disfrutemos como indios'

'Disfrutar como un indio' es la idea principal. Pasárselo bien es el único requisito. Amaya de Cortabitarte, con sus 47 años, es una fiel defensora de que se necesita poco para poder disfrutar de buenos ratos de ocio con los seres queridos. Su propuesta de actividades deportivas y medioambientales ofrece una serie de posibilidades muy atractivas para poder compaginar la atareada vida de ciudad con la paz que transmite la naturaleza.
Después de haber trabajado durante 16 años en una multinacional como responsable de eventos y comunicación, y habiendo pasado 4 años en paro, llegaba la hora de generar ingresos propios y lanzarse a la piscina.

Aunque los indios originales (aquellos de las Américas, con piel rojiza) no tenían bicicletas, Amaya ha apostado por una empresa que nace básicamente como un servicio de alquiler de las mismas. Aunque ahora las propuestas que ofrece van desde el cicloturismo, el piragüismo, la organización de eventos, regatas, paseos en vela e incluso excursiones para ir a pescar. Actividades que, según ella "activan el corazón, aumenta la capacidad torácica y activan las células simpáticas".

Con una actividad que cumplirá su primer añito el próximo mes de junio, 'Disfruta como un indio' puede fardar de cabecilla. Amaya no sólo es licenciada en Historia del Arte, sino que cuenta con un currículum deportivo extremadamente amplio: perteneció al equipo nacional de sky acuático, fue subcampeona internacional de cablesky, subcampeona de aguas interiores de vela clase laser y también subcampeona de Castilla de piragua K1. Sería difícil encontrar una persona mejor preparada para lanzar una empresa de ocio ecológico; por eso Amaya no se ha limitado sólo a ofrecer sus servicios a particulares, sino que también lo hace a empresas.

Todo lo hace sola, sin ayudantes ni equipo que le apoye. Aunque le gustaría, no se puede dar el lujo de contratar ahora mismo, aunque es uno de sus planes más próximos. Tal y como relata la propia Amaya, no existen ayudas económicas para mujeres mayores de 45 años, por lo que, ante la demora de los bancos, la familia entró en acción y anticipó el dinero necesario para que 'Disfruta como un indio' pudiera ver la luz.

Más actividades, más naturaleza

Dicen que el límite es el cielo y 'Disfruta como un indio' lo cumple a rajatabla porque no le ha bastado el desarrollar sus actividades en un solo lugar, sino que lo hace en diversos rincones de la península en dependencia de las necesidades de los clientes. La actividad principal, por el momento, ocurre en Casa de Campo (Madrid) de la mano de Body Factory, con quien Amaya ha logrado un acuerdo de tres días por semana para hacerse un huequito en el mercado deportivo. Aparte de eso, para el piragüismo se puede disfrutar del río Alberche. Incluso hasta Altea llega 'Disfruta como un indio', donde Amaya recuerda una de sus anécdotas cuando la empresa estaba comenzando. Aparentemente, con el buen tiempo, el Ayuntamiento de la localidad valenciana coloca sus propias instalaciones de alquiler de bicicletas y ello afectó mucho a Amaya, que se encontraba prestando sus servicios a hoteles y campings.


Web de 'Disfruta como un indio': www.disfrutacomounindio.com