Fuentes de AENA han negado que se haya producido un aterrizaje de emergencia, y han señalado que la aeronave aterrizó "sin ningún contratiempo, con total normalidad".
"El aeropuerto lo que declaró fue una alerta amarilla", han puntualizado desde AENA, a lo que han agregado que se tomaron las medidas propias de estos casos, en los que los equipos de emergencia están "prevenidos".
En concreto, el vuelo había partido del Reina Sofía con destino a Billund (Dinamarca) y su regreso al mismo aeropuerto se demoró porque, según han apuntado desde AENA, cuando se da un problema técnico de este tipo, se tiene que vaciar el combustible para poder aterrizar.
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