La abolición del Toro de la Vega de Tordesillas llega al Congreso

La portavoz de Medio Ambiente de IU-ICV-CHA, Laia Ortiz, que será la encargada de defender la iniciativa, considera que esta festividad supone "una tortura que no puede ampararse bajo la excusa de la tradición", después de que el Partido Animalista (PACMA) haya registrado el pasado martes en la Cámara Baja 85.000 firmas y una carta dirigida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otra al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidiendo la abolición de este festejo.

   La diputada catalana tacha este torneo de "tortura lenta, vociferante y tumultuosa, una sádica diversión" y cree que "ya es hora" de que el Congreso de los Diputados "acepte su responsabilidad y actúe contra el maltrato animal, sin utilizar la tradición como excusa".

   Para la parlamentaria ICV, el Toro de la Vega de Tordesillas es una de las "mayores bestialidades de España, que bajo el escudo de lo que algunos llaman pomposamente 'tradiciones', permite que más de cien lanceros acosen al animal por el campo dándole lanzazos, hasta que, chorreando sangre, acribillado, se derrumba sin fuerza, momento en que se supone le dan la puntilla".

   Aunque no es el único acto de "barbarie" contra los animales que se produce en España bajo el amparo de la tradición, Ortíz ha recordado que sí es uno de los "más crueles y representativos de tortura animal permitida".

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