Los musulmanes de la Cañada niegan la radicalización del imán

Los vecinos han recibido con sorpresa la información desvelada por ABC sobre la apertura de una investigación policial a un imán de la Mezquita de Valdemingómez por enseñar supuestamente a jóvenes a hacer cócteles molotov.

En este sentido, el portavoz del Centro Islámico de Madrid, ubicado en la Mezquita de la M-30, Saif Ben, señaló desconocer si el imán de Valdemingómez está alentando a una respuesta organizada, aunque dijo que si así fuera "hay que detenerlo y tiene que ser juzgado como todas las personas que cometen un delito".

No obstante, afirmó que de haber algo sospechoso "debería investigarse", ya que, de no ser cierta la información, "se está haciendo mucho daño al mundo islámico". "En el caso de que no haya nada ilegal, estas cosas dañan la convivencia y hacen a los españoles mirar con recelo a los musulmanes", añadió. 

Rachid, propietario de una vivienda amenazada de derribo en el sector 5 de la Cañada, dijo que el imán más importante y más influyente de la zona es Shamir, el imán de la Mezquita de Vicálvaro, que a su juicio es "un buen hombre" y "no tiene nada que ver con terroristas ni nada". Así, explicó que el imán lleva cinco o seis meses en la Cañada y pasó no hace mucho tiempo una época en la cárcel en España, aunque matizó que porque le confudieron con otra persona.

"Es una buena persona. Cuando vamos a rezar dice: 'La venganza no es el Islam, los que hacen las bombas no son islamistas, solo terroristas. Nuestra religión no es matar personas. No a la venganza'. Demuestra siempre que es un hombre de paz y alejado de los violentos", defendió Rachid.

En concreto, la información publicada por el periódico hace referencia a un imán en la zona de Valdemingómez, un lugar más castigado por el tráfico de drogas y con más problemas de seguridad que la zona musulmana. Sin embargo, en la zona de Valdemingómez la presencia de personas de origen musulmán es casi testimonial, ya que la mayoría de ellos se han asentado en el sector 5. 

Sobre los controles en la Cañada, la Policía Municipal en estos momentos patrulla principalmente en la zona de acceso a los camiones y no accede a la zona donde supuestamente un imán está instruyendo a los jóvenes sobre la creación de cócteles molotov. Por la noche, dos coches de la Policía Municipal controlan la zona, mientras que en julio y agosto lo hacían hasta cinco patrullas al mismo tiempo.

Por su parte, la Jefatura Superior de Policía no confirmó que se haya abierto una investigación policial al respecto.