Rajoy advierte que el domingo hay que elegir entre Arias Cañete o el "abismo"

Abrió el fuego Esperanza Aguirre, en su feudo, demostrando que aun conserva intactas sus dotes políticas. Levantó de inmediato a una audiencia entregada y además no sacó los pies del tiesto, Repartió elogios a diestro y siniestro, a Ana Botella, a "Nacho" González, a Cospedal, a Mariano Rajoy y por supuesto a Miguel Arias Cañete.

Aguirre cumplió su misión metiendo la lucha contra el terrorismo en campaña "para conseguir que nunca más veamos a De Juana Chaos en Venezuela". Los eurodiputados del PP, añadió, "van a Europa a defender a los españoles, también de los terroristas". Un tema sensible para el Ejecutivo de Rajoy y para el propio partido, al que le ha costado alguna que otra herida que le puede restar votos, pocos pero valiosos, este domingo.

Ana Botella, alcaldesa de "la capital del fútbol europeo", centró sus ataques en Rosa Díez y UPyD. "Dicen que no tienen pasado y que han venido a renovar la confianza de los ciudadanos en la Política"... "¿Nos puede dar lecciones de ética o de patriotismo alguien que ocupaba cargo y sueldo en un gobierno del Partido Nacionalista Vasco?".

Ella misma dio la respuesta: "Sí. Rosa Díez tiene pasado. Como cuando ocupaba hace muy poco el cartel que hoy ocupa Elena Valenciano. Mucho pasado".

Los presidentes de Castilla-La Mancha y Madrid, Dolores de Cospedal e Ignacio González, encontraron el terreno abonado para restregar por enésima vez al PSOE su herencia, el "hoyo" dijeron varios de los oradores, y la recuperación que promete Rajoy.

La secretaria general del partido dedicó también una buena parte de su intervención a alertar sobre le peligro de los partidos pequeños, "unos oportunistas que van a Europa para tener un cartelito en el escaño que ponga su nombre". Y dejó claro que Rosa Díez es su principal bestia negra este domingo con otro ataque no menos furibundo que el de Botella.

 Y llegó la hora del candidato. Un agotadísimo candidato echando el resto en el cierre de campaña, dando caña "a los socialistas que nos dejaron la Seguridad Social en quiebra". De aquí a su contrincante, todo recto: "Cuando recibimos el Gobierno cada día iban 900 mujeres al paro, ¿dónde estabas Valenciano?"


"Volvemos a ser los alemanes del sur"

Entre risas y una ovación atronadora, Arias Cañete se fue arriba, como se suele decir, empezó a utilizar un lenguaje campechano y entre chascarrillos hizo las delicias del público. Un candidato muy diferente del que se pegó un tiro en el pie en su cara a cara con Elena Valenciano. "Volvemos a ser los alemanes del sur", en referencia a la etapa de José María Aznar.

Y su mensaje final, para ese sector de votantes perdidos entre las reformas y los recortes. "No es el momento de castigar a un Gobierno que está llevando a España por el buen camino".

Mariano Rajoy continuó el llamamiento de Arias Cañete afirmando que lo que "está en juego este domingo es la recuperación, garantizar la unidad y asegurar el bienestar y el progreso". Esto, insistió, sólo es posible si le dejan seguir adelante con su política económica. Por un momento, parecían unas elecciones generales con un Rajoy presentando una victoria de los socialistas este domingo como un regreso "al abismo".

Sacó a pasear el fantasma del rescate y hasta se permitió insinuar que tuvo que oír "lecciones" en el traspaso de poderes que sorprenderían a muchos. "Pero no lo voy a contar porque soy un tipo educado... pero ¡vaya personal!".


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