La boda de Brad Pitt y Angelina Jolie, un reportaje de mucho ruido y pocas nueces

Que me perdonen los compañeros de la revista Hola pero ¡vaya reportaje tan poco interesante el del la boda de Brad Pitt y Angelina Jolie. Vale que ambos sean muy sencillos, vale que seguramente habrán cobrado un dineral pero para usarlo en causas para los más desfavorecidos. Pero el repor parece hecho por mi tío Manolo y con la cámara de su móvil. Cuatro fotos y nada de decorado. ¡Con lo que nos gusta una boda como Dios manda de Hola, así con sus preparativos molones de novia en bata enseñando pierna mientras, de manera disimulada, una maquilladora le pasa la brocha! Bien pensado a la Jolie no le pega para nada decir absurdeces tipo: me imagino la casa llena de niños corriendo. Ya los tiene corriendo, trotando y vete a saber qué más. Y son seis. Ahí es nada. Pero no sé, alguna declaración tipo, estoy feliz, siempre soñé con un día así...nada, muy soso todo. 

Jessica Bueno se prepara para boda y traslado de ciudad. La ex de Kiko Rivera y madre del hijo que tienen en común parece que esta vez pasa por el altar y, además, se va a vivir a la city. Lo que no queda claro es qué va a pasar con el pequeño Francisquito. Se avecina, pues, otoño caliente. Ninguno de los dos quiere satisfacer los deseos del contrario. Mientras tanto el enano, de un lado para otro como una maleta. Y eso que no tiene ni dos años. Las leyes, que son así de "justas". 

Terelu cumple 49 años. Una cifra que da por hecho que uno no cambia. Por lo tanto ella sigue fiel a sus estilismos imposibles. Lo de la Campos hija es ir embutida siempre como una morcilla de Burgos. El término holgado no existe en su fondo de armario. Además, si es posible, mejor que los tejidos sean brillantes no vaya a ser que pase algún día desapercibida. Ella sabrá. 

En la portada de Diez Minutos una espectacular Lydia Bosch. La actriz, que ya parece más recuperada después de sus rifirafes con su ex, ha estado de vacaciones en la playa con sus hijos. En la misma publicación, Javier Bardem con Penélope Cruz y los retoños de ambos. Dice una revista que la actriz, cuando no está en la alfombra roja escoge modelos cómodos. Más bien los escoge horrorosos. Especialmente el moño cogido con pinza estilo omaíta.  Están en Sudáfrica para rodar. Después del bochorno de decir y luego desdecirse (el dinero judío manda) parecen estar muy calladitos. Pe hará las delicias de las madres pro porteo al contrario que Elsa Pataky que hará que estas se arañen desde la frente hasta los tobillos. ¿Por qué? Sencillos: la primera lleva mochila ergonómica, ergo, es una madre informadísima. La segunda lleva una mochila "colgona", ergo... la van a despedazar. Eso sí, Pe aparece con un biberón en la mano. Uff, sacrilegio. Que se prepare. 

Luis Alfonso de Borbón ha ido con María Margarita (tan venezolana ella) a París. Allí los han homenajeado como herederos que son de la corona de Francia...si la hubiera. El caso es que ella, tan rica y tan mona, hace de maravilla la reverencia y todo lo que una princesa debe saber hacer. Ella no es de sangre azul ni falta que le hace. Si hubiera querido, su padre se la hubiera comprado. Y hablando de su padre, el sencillo, sencillísimo multimillonario que puede llegar a pagar hasta cuarenta mil euros a la semana por alquilar un peazobarco, ha posado en Sotogrande con su nueva chica y el hijo que tiene con ella. Por supuesto ella es jovencísima y, de profesión, diseñadora de joyas. Las novias de los ricos siempre son modelos, diseñadoras de moda, de joyas o decoradoras de interiores. Rara es la vez que verá usted un señor de 60 millonario con una joven juez de 30. Raro, raro, raro. Los famosos, siempre tan diferentes al resto de los mortales.