Es lo que afirma la maldición gitana. Y me da la impresión que, tal y
como se está poniendo el panorama político andaluz, muchos dirigentes
del PSOE regional se van a tener que pasar la vida visitando los
Juzgados del Prado de San Sebastián, y no precisamente para ver a su
amiga la magistrada
Mercedes Alaya, que bastante tiene ella con
lo que tiene que llevar por delante, sino para ponerle querellas a los
miembros de la oposición (y aquí la oposición tiene un solo nombre, el
del PP) que no hace sino acusarles de habérselo llevado calentito en las
últimas décadas con los EREs fraudulentos y con los falsos cursos de
formación. Ya lo han visto, la superpresidenta
Susana Díaz ha amenazado seriamente tanto el presidente del PP-A,
Juanma Moreno, como al portavoz parlamentario,
Carlos Rojas,
de plantarle sendas querellas si insisten en decir publicamente lo que
casi todo el mundo se imagina y da por sentado desde hace tiempo, que
los miembros del PSOE se han enriquecido con la corrupción.
Como
sé que la cosa está que arde y que los gabinetes de San Telmo miran con
lupa todo lo que se publica, incluidos mis artículos en esta "Andalucía
crítica", yo solo me limito a reproducir lo que dicen los políticos,
faltaría más, no sea que la tomen conmigo y tenga que acabar como
Isabel Pantoja. El caso es que como a
Supersusana Díaz le pasa lo mismo que a
Pedro y el Lobo,
uno ya no se cree casi nada de lo que dice. ¿Cuántas veces ha repetido
que va a acabar con la corrupción,"caiga quien caiga" y que la Junta va a
recuperar el dinero de los EREs y de los cursos de formación. No una,
sino veinte o treinta veces desde que tomó posesión hace un año en
entrevistas, mítines, conferencias y ante el mismísimo Pleno del
Parlamento. Bueno, que yo sepa ni los doscientos imputados de los EREs
han devuelto un euro, ni la UGT con sus facturas falsas ni los amiguetes
que se llevaban los dineros de los cursos de formación sin dar un palo
al agua. Por ello creo que esa amenaza de querellas es una coletilla más
de la superpresi para acojonar al personal y que dejen de tocarle el
moño con el asunto de la corrupción, que bastante tiene con aguantar los
autos de doña
Mercedes Alaya.
Hablando de devoluciones,
llama la atención la que la Junta le ha pedido a la empresa Minas de
Aguas Teñidas Sociedad Anónima, ya saben Matsa, para que les reingrese
los diez millones que
Manuel Chaves le concedió unos años antes de su huída a Madrid cuando su hija
Paula era
la apoderada de la empresa minera. Se acordarán de que aquello levantó
un enorme revuelo político y mediático aunque el entonces presidente
negara siempre que hubiera prevaricado. La cosa llegó hasta el mismísimo
Tribunal Supremo por una torpeza del PP y, como era de prever, éste,
pese a que el TSJA había anulado, por
"arbitraria e injustificada", la decisión del ex presidente de la Junta
José Antonio Griñán de no sancionar a
Chaves pese a
incumplir la Ley de
Incompatibilidades. ni siquiera admitió a trámite la querella. Llama la
atención el hecho de que si aquella subvención fue tan legal y
acertada, ¿cómo es que la Junta la reclama siete años después? Alegan
ahora que la ley prohibía incentivar los proyectos ya iniciados como el
de Matsa, y así era, pero fue el Consejo de Gobierno que presidía
Chaves el
que modificó esta directiva para poder concederle la subvención de 10,1
millones de euros a Matsa. El montante que le piden ahora a la empresa
minera entre el incentivo y los intereses, se eleva a casi doce millones
de euros. ¿Alguien se cree que Matsa va a devolver esa suma? Pero la
pregunta importante no es esa porque aquí nadie devuelve nada, sino ¿por
qué
Susana ha vuelto a poner sobre el tapete el Caso Matsa que tanto daño, personal y político, le causó a
Chaves en su momento?¿qué persigue la presidenta? En todo este asunto hay algo que no acierto a entender. Como decía
Hamlet "algo huele a podrido" y no precisamente en Dinamarca sino bastante más cerca. Como todos sabemos por experiencia,
Susana no da puntada sin hilo.
Por último, una pregunta que dejo en el aire, ¿le dará dinero a
Isabel Pantoja para
librarla de ir a la cárcel uno de sus mejores amigos políticos de la
Junta con el que se entrevistó en diversas ocasiones cuando ella era
alcaldesa consorte de Marbella y él ocupaba un despacho importante en la
Casa Rosa?
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Si (
No(
