'Diario de un poeta recién casado': La emoción más intensa de la palabra en el verso de Juan Ramón Jiménez y la voz de José Luis Gómez

El 25 de octubre pasado, en el Teatro de la Abadía pudimos gozar, en una  nueva oportunidad (antes fue presentada por primera vez en 2009 y recuperada en 2011), de Juan Ramón Jiménez en la voz de José Luis Gómez. Los poemas de "Diario de un poeta recién casado", unieron a Juan Ramón en un espectáculo dirigido e interpretado por José Luis Gómez. Dos maestros andaluces -onubenses, por más señas- de la palabra en español.

Que La Abadía ha puesto siempre en pie un teatro con un aprecio  íntimo y sustancial por la palabra, no cabe ninguna duda porque,  desde su fundación en 1994, ha ido  dando muestra permanente de ello. Y montajes como este son una prueba  sublime. ¡Qué delicadeza, qué profundidad, que  maestría en el uso de la palabra  desplegó José Luis Gómez!, ¡Y más aún para homenajear al poeta    por antonomasia de su tierra, Juan Ramón Jiménez!
 
20 años no es nada
 
El 20 de abril de 1994 con aquel "Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte" se inició  en La Abadía una andadura  que ha dejado tras de sí nada menos que 52 producciones propias, el paso de más de 300 compañías invitadas y más de 80 actividades en el ámbito de la formación escénica. No ha podido haber mejor celebración que esta antología  del "Diario  de un poeta  recién casado", con el que Juan Ramón Jiménez desgranó día a día su paciente pero apasionada espera   para contraer matrimonio con su amada, Zenobia Camprubí. El poeta  parte de Madrid y pasa por su tierra natal, Moguer, para embarcarse después desde Cádiz hasta la costa Este de Estados Unidos (Boston y  Nueva York) para regresar de nuevo a España, pero  ya  acompañado.
 
 
Desde la soledad de su  despacho (apenas un austero escritorio iluminado por una pequeña lámpara de mesa), José Luis Gómez va desgranando los poemas que Juan Ramón Jiménez compuso desde su   inspiración en la memoria, el deseo, el sueño, la quietud y el silencio. Todo le habla de amor, de Zenobia, y con las palabras justas y apropiadas compone y publica en 1917 este "Diario", que nunca  habría podido soñar que alguien recitase con tanta hondura y serena  intensidad. José Luis Gómez dio una lección de declamación durante 60 minutos ininterrumpidos y sin moverse apenas de su escritorio, con voz intensa, profunda, evocadora, dolorida, esperanzada o feliz, según el estado de ánimo del poeta en cada uno de los poemas  declamados por el actor, y que ha seleccionado Luis Muñoz para  el montaje de este espectáculo.
 
Un montaje, por cierto, que pronto viajará a Dublín y, como presumo  que  la mayoría  de  los lectores  no  van a poder acudir, pueden consolarse  antes de  esperar   varios años a escucharlo  otra vez en directo, en  encontrar  el  libro disco  editado   en 2009,  por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales  ,  y  regalarse con la voz de José Luis Gómez en  donde, también por  espacio de una hora,  recita   50 poemas  del "diario" del Nóbel español.
 
El placer de la emoción de la palabra que expresa el sentimiento más hondo  conmovió a los más de 300 espectadores  que abarrotaban la Sala San Juan de la Cruz, del Teatro de la Abadía de Madrid, como perfecto colofón de un vigésimo aniversario de un funcionamiento ejemplar de un Teatro concebido ya desde el principio  como camino de placer a través de la inteligencia y la reflexión. Vean, si no, los nombres que, solo en esta temporada,  están desfilando o van a desfilar por sus espacios: Miguel de Cervantes, Eurípides, Sófocles, Séneca, a Harold Pinter o Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol. Nombres todos íntimamente vinculados al arte del teatro, que La Abadía ha venido sembrando  entre  todo tipo de público durante tantos años, y que el actor, director y académico de la RAE José Luis Gómez  sintetiza y representa a la perfección. ¡Larga vida a La Abadía! ¡Larga vida al teatro!