Un lazo invisible pero cierto unió las noches del sábado
6 y domingo 7 de diciembre, la figura de la
actriz y cantante Susana Rinaldi
y de su paisano, el escritor Julio
Cortázar (1914-1984). Los dos, argentinos, viviendo una buena parte de su
vida fuera de Argentina, y ambos también artistas comprometidos y valientes en
defensa de la democracia y los derechos humanos en su país, en Latinoamérica y en el mundo entero. Y, ahora, de nuevo unidos
en 'Rememorando a Julio' (http://www.teatroscanal.com/espectaculo/rememorando-a-julio-cortazar-musica/).
Rinaldi, o La Tana, como la conocen en Argentina, guapísima a sus 79 años, apareció sobre el escenario
elegantementevestida
con estilo más que moderno: largo vestido negro, botines
también negros de piel, chaqueta, -tipo cazadora- de color gris plateado,
grandes pendientes y collar dorados y gafas de pasta rojas. Sobre el escenario, iluminado por Miguel Morales, del teatro San Martín de Buenos Aires, tan solo un
piano y un taburete en el que La Tana se sentaba de vez en
cuando. Además, un cubo que le servía de mesa de partituras o asiento, en otras
ocasiones.
En
casi dos horas de actuación, cantó 14 temas y un bis. Entre ellas, 'El corazón al Sur', 'Si yo tuviera el corazón', 'Barrio de tango', 'El trompo azul', 'Mi mango
triste', 'París vuelve'
(resultado del amor y de la perseverancia del barrio de Montmartre, donde vivió
17 años), 'Cuesta abajo' y 'Te lo
juro yo' (de Rafael de León y Manuel Quiroga), en alusión a Miguel de Molina.
Magia
Otros
nombres emblemáticos de la literatura o
la canción, de uno y otro lado del charco, se dieron también cita en la Sala
Roja de los Teatros del Canal esa noche mágica en la que la Rinaldi, a sus cerca de 80 años, y acompañada al piano por Juan Esteban Cuacci (sobrino de la cantante y excepcional
pianista), consiguió encender el corazón
de todos los espectadores de 'Rememorando
a Julio', que interrumpieron a la artista
con sus aplausos cada vez que entonaba una nueva canción, leía algún fragmento
de cuentos o versos de su paisano Cortázar
o contaba alguna anécdota de las muchas que vivió junto al autor de "Rayuela".
Al final consiguió que todo el público, puesto en pie, le tributase un aplauso unánime
que obligó a la cantante a entonar una
nueva canción, 'Yuyo verde', iniciada
a capella, y seguida después también al
piano por Juan Esteban Cuacci, insustituible partenaire de lujo de la Rinaldi que desgranaba notas con la maestría y la
habilidad de músico que sabe pronunciar
las virtudes del cantante al que acompaña y encubrirlo en los momentos en que las fuerzas o la emoción
intensa les pueden jugar una mala pasada.
Exiliada en París durante la dictadura
militar, Susana Rinaldi regresó a
Argentina con ideas innovadoras que cambiaron el concepto de los espectáculos
de tango. Desde que, a mediados de los años 60 del siglo pasado, Susana 'La Tana' Rinaldi,descubriera su pasión por el tango y
el escenario, no ha dejado de pasear por
uno y otro lado del Atlántico su voz enérgica, profunda y personalísima que hace imposible olvidarla desde el primer
momento en que alguien la escucha.
La noche discurrió entre tango y tango, lecturas de poemas,
cuentos y artículos de Cortázar.
Entre ellos, 'Diario para un cuento' (que
forma parte de 'Deshoras' escrito por
Cortázar en 1982, dos años antes de
su muerte); 'Queremos tanto a Glenda',
publicado en 1980, sobre Glenda Jackson
(momento álgido de emoción por parte de La
Tana). Y Rinaldi rememoró
públicamente también algunas anécdotas que vivió junto a Cortázar
-al que ella describe como amable pero distante-, y
mostró nuevamente que mantiene el fuego y la fuerza
que siempre le han acompañado. Citó a Dios, a su patria, y a un buen número
de personajes que la han marcado en uno u otro momento de su vida. Además de Cortázar, Jorge Luis Borges,
Adolfo Bioy Casares, Miguel de Molina, Lola Flores o Glenda Jackson,
sobrevolaron también por el escenario entre canción y canción.
Ciclo argentino
La actuación de Susana
Rinaldi se enmarca dentro de un ciclo de cuatro espectáculos dedicados por los Teatros del Canal al teatro y a la
canción argentinos, que comenzó en días
anteriores con la representación de 'Querido Ibsen: soy Nora', de la dramaturga argentina Griselda Gambaro.
Unos días antes, a Susana
Rinaldi le antecedió en el escenario
Enrique
Pinti, y van a actuar también la pareja Griselda Siciliani y Carlos Casella
y, por último,Elena Roger. El ciclo termina el día13 de diciembre.
https://www.youtube.com/watch?v=HBvxcM3tp9U