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Soledad Becerril (EFE)
Soledad Becerril (EFE)

La Defensora del Pueblo asegura que "las instituciones hay que reformarlas, no derribarlas"

> Soledad Becerril ha hablado de corrupción y ha dicho que la "ejemplaridad" se puede conseguir con una legislación más "severa"

jueves 11 de diciembre de 2014, 20:04h
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha afirmado este jueves que la corrupción es un "gran mal" para la sociedad porque "desacredita" a las instituciones, pero ha descartado el "derribo" del modelo y ha abogado, en todo caso, por una "reforma". También ha asegurado que el camino para actualizar y modernizar las instituciones "no es el derribo sino su reforma".
En una conferencia sobre los Derechos Fundamentales pronunciada en el Parlamento de Canarias, Soledad Becerril ha insistido en que es un "grave problema" que además, "aflora" en las democracias, al margen de que también se "infringe la ley".

En su opinión, en una democracia representativa, "la ejemplaridad debe ser esencial", y para ello, se apoya en una legislación "severa que puede hacerse más severa", y en la pedagogía y la educación. "Se pueden equivocar, pero no cometer un delito", ha comentado.

Bacerril ha reivindicado la "fuerza" de la institución para controlar y supervisar la gestión de las administraciones, acción que debe realizar "sin temor" y "desde la distancia", y ha comentado que "si es la prolongación de un Gobierno, no vale la pena".

Asimismo, ha recordado que la institución nació en Suecia en 1809 para ejercer el control sobre los gobiernos y de ahí se extendió por Europa y América y el norte de África, "aunque con dificultades", y ahora, junto con Francia, la institución española coordina su implantación en Turquía.

Además, ha advertido de que los poderes públicos "tienden a reducir las libertades, es una tendencia humana", y para ello el Defensor del Pueblo ejerce la tutela de derechos que se "ejercen todos los días" como la libertad de expresión, la presunción de inocencia, "muchas veces atropellada", la inviolabilidad del domicilio, la salud, la educación o la vivienda.

Ha defendido que la institución "no impone" pero sí puede "influir" ya que tiene una "autoridad" que se gana "día a día" con sus acciones, tanto hacia un ayuntamiento pequeño como al mismo Gobierno central.

Sobre las quejas de los ciudadanos, ha comentado que "la mayoría" se realizan a través de internet, y desde 2014, incluso, ya se puede conocer su estado de tramitación, y ha incidido en que la institución no está para "confrontar" con otras administraciones pero tampoco para amedrentarse, lo que a veces "acarrea disgustos" con representantes políticos.

"Cambio radical" en las administraciones

Ha defendido que se dé una respuesta en un "plazo razonable" a los ciudadanos, y por ello, ha valorado el "cambio radical" que ha supuesto que los retrasos de las administraciones se pongan en conocimiento de la Fiscalía. "Ahora contestan todas", ha señalado.
Aparte de las quejas, también ha señalado que la institución realiza recomendaciones a las administraciones, y en esa línea, ha pedido que el terrorismo no sea una "página más" de la historia.

Por ello, ha lamentado la "perplejidad" de las víctimas del terrorismo y sus familiares cuando se excarcela a 'Santi Potros', por ejemplo, y ha recordado como la sociedad española aceptó "con gran dolor" la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que abría la puerta a la excarcelación de etarras.
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