La Reserva Federal reiteró ayer que seguirá siendo "paciente" para decidir cuándo subir los tipos de interés. No obstante, mantiene un tono positivo sobre las perspectivas de la economía de Estados Unidos y vuelve a reiterar su perspectiva de que la debilidad de la inflación causada por la energía, es algo temporal. Para los funcionarios de la Fed, la economía de Estados Unidos crece a "un ritmo sólido" al compararse con buena parte de la debilidad que se observa en otros países, destacando una mejora frente a su evaluación anterior, cuando señaló que el crecimiento avanzaba a un "ritmo moderado". En su comunicado, que fue aprobado de forma unánime por todos los miembros del Comité, la Fed ha eludido pronunciarse sobre la debilidad de las economías en Europa y Asia, indicando solamente que tomaría en consideración "acontecimientos financieros e internacionales" al determinar cuándo debe subir los tipos de interés. En su comunicado de diciembre, la Fed sólo se había referido a "acontecimientos financieros". Reconoce que la inflación se ha desacelerado muy lejos de su objetivo de 2% y que las mediciones de precios basadas en el mercado habían caído sustancialmente, lo que parece una evaluación más negativa de las presiones inflacionistas que la mostrada en diciembre. En cuanto al mercado laboral, apunta que las condiciones han mejorado, con significativos avances en el empleo y una menor tasa de paro. En resumen, poco énfasis en los sucesos internacionales y en el dólar, lo que puede llevar a pensar que la subida de tipos de interés puede no tener que aplazarse hasta 2016.
Si (
No(
