La tasa de morosidad de la entidad se situó en el 5,8% al cierre del año pasado, un punto por debajo de la existente en 2013. Sin la actividad inmobiliaria, la tasa de mora de BBVA mejora 53 puntos básicos en un año, hasta situarse en un 4,1%, con una cobertura del 65%.
BBVA ha explicado además que los saneamientos que realizó en 2014 se redujeron en más de 1.600 millones de euros con respecto a los de 2013 y descendieron prácticamente a la mitad con respecto a los de 2012.
"Ha sido un ejercicio difícil pero muy bueno, caracterizado por el crecimiento de los ingresos, el control de los gastos y una mejora de los indicadores de riesgo", ha destacado el presidente de BBVA,
Francisco González.
"Todo ello, combinado con una base de capital muy fuerte, nos ha permitido cerrar el ejercicio en una situación óptima para encarar el nuevo ciclo de crecimiento y de transformación del negocio", ha añadido.
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