El éxito y la interpretación de 'la Pedreño' prorrogan 'Mi relación con la comida' en el Teatro Galileo

Si el personaje interpretado por Esperanza Pedreño es una mujer indiscreta,  irreverente, provocadora, con un pensamiento de gran calado, quién es el 
personaje a quien va dirigida su interpelación. Hay un tú desconocido, un tú ausente en el desarrollo de la obra y de la representación al que transmite su 
percepción del mundo y su verdad. Un tú que se va haciendo plural paulatinamente hasta convertirse en un vosotros que acoge como personaje de la acción dramática al público. Lúcida ruptura de la cuarta pared, que siembra la inquietud y la reflexión de quien asiste a la representación.
 
Inteligente la obra de Angélica Liddell en la que se "mezcla" razón y conocimiento ante la realidad de un mundo deshumanizado e irracional, estableciendo la relación entre unos juicios y unos hechos que conducen a una coherencia textual proyectada hacia los conflictos entre los sentimientos y la realidad, entre la bondad y la hipocresía, entre la belleza y la podredumbre (física y moral), entre la justicia y la iniquidad, con un lenguaje directo, diáfano y 
sin pelos en la lengua.

E inteligente la arquitectura y la construcción del personaje que Esperanza Pedreño levanta y sostiene minuto a minuto con firmeza y convicción con el 
dominio de registros propios de una gran actriz. Una obra (texto) y una interpretación que no hay que perderse. (Juan Pedro Carrasco).