Hay tesis doctorales y tesis
doctorales, es cierto. Quiero decir que si lo son, obviamente todas ellas
gozan del beneplácito académico correspondiente y, por tanto, y desde ese punto
de vista, no hay nada que añadir. Pero convendrán conmigo en que algunas son
más interesantes y asequibles que otras. El libro que
comentamos hoy tiene su origen en una
tesis doctoral, pero su autora, la profesora de origen indio aunque afincada en España hace ya muchos
años, Manjula Balakrishnan, ha querido publicar una
versión reducida de la misma, pero con idéntico rigor y precisión que la tesis
que le ha precedido. Aún así, el libro editado por Miraguano Ediciones, y
titulado 'La India de Kipling' tiene 204
páginas, pero de lectura amenísima e
interesante, tanto desde el punto de vista literario, por el Nobel británico a quien está dedicado,
como histórico y sociológico, por el
ámbito geográfico donde se desarrolló una parte de la vida de Kipling, y porque la mayoría de sus cuentos y relatos tienen a
la India en su trasfondo.
En efecto, 'La India de
Kipling' constituye un documentadísimo
estudio de la obra y la vida de Rudyard
Kipling (1865-1936), en un resumen extraordinariamente bien ordenado,
escrito y desarrollado por su autora, profunda conocedora tanto del idioma vernáculo
en el que escribía Kipling, como de la historia, las costumbres, la literatura
y todos los aspectos sociales, históricos y políticos de su India natal, pero
escrito en un castellano perfecto y tan culto como el que más porque, no en
vano, la autora está vinculada al mundo de la docencia universitaria en España
desde hace ya unos cuantos años.
Balakrishnan comienza analizando el mito de Kipling y situándolo
en el lugar que le corresponde en la literatura británica como poeta, novelista
y narrador, ya que fue el primer escritor inglés que recibió
el Premio Nobel de Literatura (1907), convirtiéndose con ello en la figura
literaria más popular de su época. "Sus obras llegaron a millones de personas y
abarcaron una gran variedad de temas -comienza afirmando la doctora-. Sus
críticos y biógrafos insisten en la dificultad de comprender la medida en que
el autor dominó la imaginación popular del mundo sajón de hace poco más de un
siglo. Era difícil decir si Kipling había creado a sus personajes a imagen de
la sociedad anglo-india o si fue dicha sociedad la que imitó la forma de vida
que él describía".
Pero Manjula Balakrishnan, no conforme con esa primera afirmación,
hace otra casi a renglón seguido, que todavía puede parecer más fuerte a ojos
de los lectores poco conocedores del famoso escritor británico y de la India en la que nació, que
era la del imperio británico de finales del XIX y principios del XX: "No
obstante -continúa diciendo la profesora-, su fama y reconocimiento no se
debieron a su creatividad en el terreno de la ficción, sino a su condición de
«el cantor del clan», del grupo dominante opuesto a los inconformistas, y
prácticamente el historiador exclusivo de la cotidianeidad de la India
británica. El imperialismo era un sentimiento más que una doctrina política,
sus fundamentos eran más morales que intelectuales y Rudyard Kipling fue su
máximo exponente".
A fondo
La escritora divide el libro en seis grandes capítulos que, a su
vez, están ordenados en subapartados más concretos en los que aborda la vida en la India de Rudyard Kipling
(nacimiento, formación infantil, su marcha a Londres para contrapesar la
educación recibida y su vuelta a la India y su ejercicio del periodismo). En el
capítulo segundo analiza la postura
política que adopta el escritor, condicionada por el "patrioterismo" que
imperaba en Gran Bretaña entre 1880 y
1890 y que duró hasta 1915, años en los que los británicos gobernaban sobre
razas de tres continentes (Asia, África y Australia). Pasa después, en el
tercer capítulo, a desmenuzar todos y cada uno de los títulos que Kipling
escribió sobre la India, y que van desde 'Naulakha', pasando por 'El hombre que pudo reinar', o -quizás los
más famosos- 'Los libros de la selva' que Balakrishnan opina quepueden ser considerados como
historias contadas por un adulto a los niños pero también cuentos simbólicos para
mayores.
Los tres últimos capítulos los dedica
la autora a escudriñar en los múltiples aspectos de la India en la que vivió el
escritor británico (geografía, fauna, lenguas autóctonas, elementos religiosos
y la India maravillosa y terrible a la
vez); la vida anglo-india (el ejército
colonial, los gobernantes que, como Kipling, "no creían que occidentales y orientales pudieran
ni debieran vivir en pie de igualdad"); y, en el sexto y último, profundiza
en el mundo de los gobernados, abordando una descripción general de los indios, las
clases sociales, los escasos matrimonios
interraciales y las diferencias existentes entre Oriente y Occidente.
Finalmente, y a modo de
sintético resumen, aunque la autora de este libro reconoce sin ambages
de ningún tipo la calidad literaria de los escritos de Kipling ("Sus historias
son técnicamente excelentes-dice-, con argumentos claros, simplicidad y hábil
ritmo"), subraya también y sin ningún
género de dudas que se dedicó de lleno a la glorificación del Imperio británico
y la raza anglosajona: "Fue el cronista de la India colonial... Aunque rechazó las
más altas distinciones y honores del
gobierno británico, era el poeta oficial a
todos los efectos".
La profesora Manjula
Balakrishnan, es, sin lugar a dudas, una
de las mayores expertas en el escritor británico que, probablemente, más fama
internacional ha conseguido y al que
niños y adultos han seguido a través de las mil y una adaptaciones de sus
libros que han llegado incluso al campo de la
gran pantalla y de los dibujos animados. El libro que acabamos de
comentar, como ya avanzábamos en las primeras líneas de esta reseña, es una
verdadera delicia para amantes de la literatura, la historia y la sociología, y
de una lectura tan amena como profunda.
Datos bibliográficos:
Manjula Balakrishnan: 'LA INDIA DE KIPLING' (Miraguano Ediciones,
2015 (205 pgs.)