Dime donde cierras y te diré quién eres

Ea, pues se acabó lo que se daba. Termina una campaña electoral, la de las andaluzas del 22-M y ya nos estamos preparando para la de las municipales del 24-M. Esto es un vivo sin vivir en mí. ¡Qué hartura Dios mío! No me extraña que el personal esté hasta la coronilla de los políticos. En fin, a lo que iba, que en la tarde noche del viernes primer día de la Primavera, bajo un cielo cubierto que amenazaba lluvia y con un eclipse parcial de sol, se cerraba la campaña electoral con los últimos mítines de los candidatos. Casi todos eligieron la capital de Andalucía, Sevilla, para ponerle el broche de oro a esos últimos quince días de viajes a lo largo y ancho de toda la comunidad. Y, esta vez sí, todos los líderes nacionales de los partidos, incluido el casi desaparecido Pedro Sánchez, acudieron en apoyo de sus representantes sureños.

Por el PP, Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal estuvieron con Juanma Moreno; por el PSOE, el citado Pedro Sánchez acompañó a Susana Díaz; por IULV-CA, Cayo Lara y Alberto Garzón apoyaron a Antonio Maíllo; por Podemos, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón arroparon a Teresa Rodríguez: por Ciudadanos, Albert Rivera aupó a su candidato Juan Marín; solo UPyD y el PA se marcharon de Sevilla, quizás porque ya no les quedaba sitio y tanto Rosa Díez como su candidato Martín de la Herrán se iban a Málaga mientras el secretario general del PA y candidato a la Presidencia de la Junta, Antonio Jesús Ruiz se marchaba a su pueblo, la localidad gaditana de El Puerto de Santa María.

Lo más curioso de esta jornada de final de campaña es analizar los lugares que los diversos partidos eligieron para dar el mitin de cierre, El PP se fue al Palacio de Exposiciones y Congresos, el mismo lugar donde hace menos de un año un casi desconocido Juanma Moreno era nombrado presidente regional del partido en sustitución del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en un congreso extraordinario que tuvo sus más y sus menos. El PSOE, por su parte, se fue a un polideportivo docente, el de la Universidad Pablo de Olavide, un centro que siempre ha estado bastante apoyado por la Junta y donde dan clases diversos ex altos cargos socialistas compañeros de Susana Díaz. Podemos ha sido la fuerza que más se ha jugado en esta final de campaña buscando un lugar que en varias ocasiones ha sido mítico para los dos grandes partidos, el velódromo de Dos Hermanas, el feudo del eterno Kiko Toscano, donde ambos han celebrado mítines multitudinarios claves en posteriores triunfos electorales. El partido de Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez se lo ha jugado todo a una carta aunque parece que su apuesta no quedó bien cubierta ya que sus seguidores no consiguieron llenar el enorme pabellón cuyo aforo quedó casi a la mitad. Izquierda Unida se fue a Isla Mágica, el parque temático de Sevilla, donde, entre piratas y montañas rusas, el entorno siempre es sugerente, Maíllo y compañía reunieron a sus seguidores para intentar convencerles de que son ellos la única izquierda. Y Ciudadanos, sabiendo que sus posibles votantes no forman parte de la masa mitinera, decidieron no arriesgar y se dieron cita en los salones de un hotel.

Ya solo queda esa jornada de reflexión que yo nunca he entendido ya que los periódicos vienen repletos de noticias electorales, y esperar el resultado de las urnas. Un resultado que me da a mí que va a producir bastantes sorpresas, sobre todo a la presidenta en funciones de la Junta que es quien ha sido la única y exclusiva responsable de que los andaluces tengamos este año tres citas con las urnas, con lo que eso cuesta y con lo pesados que se ponen los políticos. En la noche del domingo volveré a citarme con todos ustedes para comentarles unos resultados que, seguro, seguro, contentarán a todos y no contentarán a nadie. Ya verán.