Veo que la noticia más leída el día de ayer de la sección económica de El País se titula: “Broker centenaria de Wall Street revela los secretos de su éxito”. Primer secreto: “no hacer estupideces”. La segunda noticia más leída titula: “General Electric ofrece vacaciones ilimitadas a parte de su plantilla” Vaya, -pienso-, pues sí que me ponen pronto a prueba, porque nada más recomendarme la bróker centenaria no hacer estupideces, me lanzo de inmediato a ver cómo es posible lo de las vacaciones indefinidas, imaginando la sensación que me provocaría el saber que las mías no tienen límite. Después de leer las dos noticias, y como era previsible ni los secretos de la centenaria me son revelados, ni desde luego se trata de que en GE den vacaciones ilimitadas, me pregunto acerca de los titulares, ¿quién demonios los redacta?, y acerca de los intereses prioritarios de los lectores, ¿dinero fácil y las vacaciones ilimitadas? ¡Muy humano! Que hay más atractivo que reglas fáciles –secretos- con generosos resultados, -vacaciones ilimitadas-. Parece evidente la estupidez, pero no siempre lo es tanto. Hay muchas reglas simples sobre el comportamiento de los mercados. Dos muy actuales: i) cuando el dólar sube, los inversores abandonan los mercados emergentes y reducen su exposición a las materias primas. ii) Si la volatilidad en el mercado de divisas está bajando en estas fechas, es síntoma claro de que los inversores prevén un verano tranquilo. Conclusión: puede que el dólar suba este verano, pero poco. No parece muy científico, pero uno se queda más tranquilo, porque al fin y al cabo ha ocurrido así en el pasado. Para eso sirven las reglas.