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‘Stockmann’ o la disección de la corrupción y la demagogia

‘Stockmann’ o la disección de la corrupción y la demagogia

miércoles 21 de octubre de 2015, 17:53h

Ibsen ha irrumpido de nuevo en el teatro del siglo XXI con plena fuerza. La corrupción sigue siendo el pan nuestro de cada día en todas las latitudes y en casi todos los estamentos. Si Nicolás Maquiavelo teorizaba ya hace más de 500 años sobre el poder y abordaba la corrupción como un elemento más del mismo(http://www.diariocritico.com/noticia/487994/el-principe-de-maquiavelo-mas-de-500-anos-de-plena-actualidad.html), el noruego Henrik Ibsen la incorporaba, mezclándola además con la demagogia, a uno de sus más famosos textos, ‘Un enemigo del pueblo’, escrita en 1882. Ahora, Oriol Tarrasón ha condensado el clásico de Ibsen, lo ha reducido a su mínima expresión posible y, durante 70 minutos, se vuelve a representar en el Teatro Fernán Gómez de Madrid para seguir mostrando como la “razón de estado” es infinitamente más fuerte que el individuo, por muchas razones que asistan a este.

En una ciudad cuya principal fuente de riqueza es el balneario, el doctor Stockmanndescubre que el agua está contaminada y avisa a la comunidad de los graves peligros que este hecho acarreará para la salud de sus habitantes. Pero esa verdad simple, contundente, desnuda e irrebatible sacude los cimientos sociales y económicos sobre los que se asienta el pueblo y tropezará con el poder de sus fuerzas vivas ("tú tienes la razón -le espeta en la cara el alcalde al Dr. Stockmann-, pero yo tengo el poder”). Las fuerzas políticas, representadas por el alcalde de la ciudad, y las económicas (representadas por el presidente de los pequeños comerciantes) priman el interés económico y la no pérdida de los clientes del balneario, frente a la salud de los ciudadanos.

Oriol Tarrasón rompe la cuarta pared del escenario, incluso antes de comenzar el espectáculo. En los prolegómenos, el público se ve sorprendido con la invitación a una copa de ponche servida por los mismos actores, que después verán convertidos en el Alcalde (Mario Tardón); Stockmann(Bernat Quintana); el presidente de los comerciantes (Jorge Suquet); Katrina, la esposa del doctor (Ana Mayo), y la editora y directora del periódico (Jimena La Motta).

Hay que afianzar enel pueblo el sentimiento de pertenencia a la comunidad, (o estás con nosotros o contra nosotros; no hay términos medios), y, para lograr ese objetivo, la mejor manera es la celebración. De esta forma tan inocente -la simple aceptación a participar en una fiesta-, antes de comenzar la función, el público se convierte en parte de los ciudadanos a los que se enfrenta el Dr.Thomas Stockmann.

La escenografía -que firma la propia compañía Les Antonietes Teatro es tan sencilla como sugerente: cinco sillas blancas de tijera, con una toalla enrollada encima de cada silla. Hay bastantes copas llenas de licor esparcidas por el suelo de todo el escenario. Los cinco actores -que dan vida a seis personajes, ya que Ana Mayo hace también el papel de madre de la esposa de Stockmann- hacen su aparición en escena ataviados con un albornoz y con gafas de sol. No hay forma más rápida de hacer entrar al espectador al balneario origen del drama.

Manos a la obra

Los actores se meten con facilidad en sus papeles respectivos y viven con pasión, incluso física -hay varios enfrentamientos personales a lo largo de la función-, que hacen subir la tensión a medida que el drama avanza. Los personajes de ‘Stockmann’ transitan, sin solución de continuidad entre la arenga política y la conversación personal -incluso íntima-, de la que el director hace partícipe al espectador haciendo que el actor se acerque a un micrófono, situado en un extremo del escenario, para enunciar en voz alta sus más profundos pensamientos. Un micrófono que luego servirá para que los ciudadanos, reunidos en asamblea, traten las repercusiones que la situación creada por el visionario Stockmann, pueden traer para romper la paz y la armonía en esa idílica comunidad.

A la versión de Tarrasón que la joven compañía Les Antonietes ha subido al escenario del Fernán Gómez no se le puede reprochar nada porque ha recogido lo esencial del original de Ibsen en el que está basada, y su corta duración puede animar y sorprender a muchos espectadores que acudan a ver este argumento por vez primera. Ese solo hecho, su actualización y puesta al día, es ya por sí solo digno de encomio, pero animamos a adaptador y a espectadores a que, dentro de un tiempo, vuelvan sobre el texto original del dramaturgo noruego y compongan entonces un montaje más intenso, más dramático y emocional del que el original está repleto y que aquí, por mor de la brevedad, han tenido que reducir (aún está muy reciente en nuestra memoria la visión que Gerardo Vera hizo en el CDN, que consiguió que al espectador le pasaran en un suspiro las dos horas largas de duración de su montaje). Con todo, este ‘Stockmann’ es un espectáculo más que interesante y el trabajo de toda la compañía, muy encomiable. A destacar, sobre todo, la pasión y la fuerza en la defensa de su personaje, de Bernard Quintana; la entereza y la fidelidad de Ana Mayo, en su papel de esposa del Dr. Stockmann (impresionante también la carga de intencionalidad que da la actriz al enunciado de cada uno de los pasos a los cinco actos del drama) y, por último, la fuerza aparente, que en realidad esconde una clara pusilanimidad, de Jorge Suquet en la composición de su personaje.

En apenas 70 minutos, desde luego, ya hemos visto que cabe la dramática caricatura del mundo político contemporáneo en el que todos estamos metidos de bruces y que tiene en ‘Stockmann’ plasmada su más fiel reflejo. Todo nos suena como si fuera cierto: políticos expertos en el manejo del doble lenguaje, medios de comunicación que aparentan una combativa actividad contra el poder, pero que luego toma copitas con él, y una opinión pública a la que se sacraliza, pero a la que, al mismo tiempo, se le maneja y manipula con una facilidad pasmosa. ¡Suena todo tan real...! Pero -como diría Stockmann- “algún lugar debe haber donde el hombre puede volver a empezar”.

Stockmann’ (Basada en la obra de Ibsen ‘Un enemigo del pueblo’)
Adaptada y dirigida por Oriol Tarrasón
Iluminación: Iñaqui Garzón
Espacio sonoro: Eduardo Arbide
Escenografía y atrezzo: Les Antonietes Teatro
Reparto: Bernat Quintana, Mario Tardón, Jorge Suquet, Jimena La Motta y Ana Mayo
Una producción de Les Antonietes Teatro

Teatro Fernán Gómez (Sala Jardiel Poncela), hasta el 1 de noviembre

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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