Las diferentes teorías sobre las causas de la muerte del expresidente de Venezuela en marzo de 2013 están todavía en el aire. Según se desprende de la web venezolana Aporrea, la última apuntaría a la utilización, por parte de Estados Unidos, de una nano arma para inducir el cáncer que acabó con la vida de Chávez.
La muerte del expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, sigue rodeada de polémica. El portal web Aporrea asegura que se ha hallado el 'arma homicida' que acabó con el ex presidente bolivariano hace tres años.
El autor del post, Antonio Herrada, afirma que "existió un complot para asesinar a Chávez mediante la utilización de una nano arma, que le indujo un cáncer atípico y agresivo". La investigación documental llevada a cabo para esclarecer quiénes y con qué se produjo la muerte del expresidente, logró identificar el arma "indetectable y de alta tecnología", sus características y el plan de actuación, que apunta a Estados Unidos como el autor del asesinato gracias a la implementación de esta nano arma que habría sido utilizada desde enero de 2003.
Un nano arma multifuncional
Herrada explica que la nano arma es multifuncional, es decir, puede ser utilizada para inducir varias enfermedades mortales, entre ellas un infarto, daños cerebrales, paros respiratorios, demencia o el sida. Además, puede programarse para fijar el tiempo de activación y no ser detectada por el sistema inmunológico humano. No deja ningún rastro porque gran parte de sus componentes son biodegradables y son expulsados por las vías urinarias. Se administra a través de varias vías: oral, inyectada, respiratoria o a través de la piel.
Esta noticia vuelve a reavivar las teorías chavistas en torno a la mano ejecutora de EEUU en Latinoamérica. Los seguidores de estas teorías recuerdan que en menos de tres años otros 6 presidentes latinoamericanos sufrieron la misma enfermedad. Uno de ellos, Néstor Carlos Kirchner murió de un infarto, mientras que los otros cinco sobrevivieron sin complicaciones, debido, en gran parte, según esta publicación, a que las armas utilizadas contra ellos fueron direccionadas hacia zonas del cuerpo que no comprometieran gravemente su salud.
La actitud que tomó EEUU fue la de "ocultar y vetar el avance de la nanotecnología, que sirvió para comenzar la investigación comprobándose la existencia de un plan estratégico con el cual el Imperio trataría de acabar de raíz con la Revolución Bolivariana", aseguró Herrada.
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