Los socios catalanes de Podemos casi duplican a ERC y Convergència juntos

El sorpasso ‘catalán’ ya se produjo en diciembre y el 26J se encargará de consagrarlo como la nueva realidad política de Cataluña. La estrategia de Podemos de apostar por el referéndum que reclaman los independentistas, pero para quedarse en España, parece haber encontrado bastante más aceptación que la negativa rotunda de los partidos ‘unionistas’ -PSC, PP y C’s-: los tres juntos le sacan apenas media docena de escaños de diferencia (20 a 14) y, además, se los ‘roban’ entre ellos mismos.

El PSC de Miquel Iceta podría conservar su ocho diputados del 20D, decía el CIS. Eso era hace un mes; hoy, según GAD3, corre el riesgo de perder uno, que probablemente se queden PP o Ciudadanos.

En el bando nacionalista, Oriol Junqueras ha desviado el desgaste hacia sus ex socios de Convergència, con los que se presentaron en comandita el 20D. ERC perdería como mucho uno de sus nueve asientos en el Congreso, mientras que los de Carles Puigdemont podrían dejarse dos de los ocho elegidos en diciembre. En todo caso, ambos partidos mantienen su enorme ‘peso específico’ en el juego parlamentario y, hagan lo que hagan, seguirán condicionando los posibles pactos de gobierno.

Este mismo domingo, Domènech ha querido marcar diferencias con el bloque nacionalista y ha rechazado emular a ERC y reclamar la confianza de los votantes de la CUP el 26J porque no creen que se deba pedir el voto como "una identidad".

"Nosotros no reclamamos el voto pensando en que es una identidad, sino en aquellos catalanes que quieren un proyecto de cambio y que puede echar al PP", ha dicho en declaraciones a los periodistas al ser preguntado si, como ERC, apelaría al voto de la CUP, que no se presenta al 26J.

Domenènech ha defendido que "el voto es de cada ciudadano" y ha recordado que la principal fuerza de progreso y de izquierdas catalana en los pasados comicios del 20D fue ECP.

"Por lo tanto no vamos a buscar el voto identificado porque entendemos que los catalanes se identifican de modo muy plural", ha reflexionado Domènech, que ha afirmado que su propuesta es la de un nuevo Gobierno que trate de revertir las políticas que el Ejecutivo popular ha hecho en las últimas legislaturas.

En esta jornada, Domènech tiene previsto preparar el debate de los candidatos catalanes que se celebra este domingo por la noche, tras una primera mitad de campaña que califica de "intensa" y en la que recuerda que el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, ha comparado votar a ECP con votar al partido nazi de los años 30.

Va al encuentro para presentar sus propuestas para "una salida justa de la crisis, para acabar con la corrupción absolutamente intolerable y para conseguir el referéndum para Cataluña", algo que ha presentado en un vídeo este domingo, en el que sostiene que esto sólo se puede hacer desplazando al presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, de la Moncloa.

A Domènech le gustaría que el debate fuera para presentar propuestas, alternativas y contraargumentaciones, y así, que los catalanes tuvieran claro que pueden decidir su propio destino el 26J echando al PP, aunque vaticina que el encuentro y, sobre todo en lo que queda de campaña, "los ataques serán cada vez más bajos y más indignos".

"Es cierto que en esta campaña algunos han pensado que el adversario principal éramos más nosotros que los que han gobernado estos años, con las políticas que han hecho", ha lamentado.