Apostar cuál será el partido más votado es fácil, el ganador está cantado y por el PP apenas te dan el ‘reintegro’ de lo jugado. Es mucho más revelador ver cómo quedan sus contrincantes, con una victoria de Unidos Podemos que se paga a 13 € o como mucho a 17 (pero, curiosamente, sólo a 8,5€ en escaños), frente a los 34 del PSOE (y 91 por Ciudadanos), obviamente descartado como protagonista de un hipotético vuelco político.
El ‘sorpasso’ al PSOE es otro dato casi amortizado que se paga a 1,25€, frente a los 3,50 que recibirán quienes se la jueguen a que los socialistas aguanten el tirón. Ojo, el cálculo es en votos. En escaños la lucha hubiera sido más reñida, por lo menos a la vista del ‘cuarto sondeo’ andorrano de El Periódico que vaticina un empate técnico en la banda de los 84-87 diputados.
El interés de los apostantes se ha centrado finalmente en la carrera hacia La Moncloa, en quién conseguirá ser el próximo presidente del Gobierno. Para disgusto de Pablo Iglesias, él no es el favorito, sino Mariano Rajoy, cuya segunda legislatura se paga a 1,60€, prácticamente la mitad de los 3€ que se les promete a quien apuestan por el líder de Unidos Podemos. Con todo, es una diferencia muy corta que no descarta en absoluto que pueda conseguirlo.
Sánchez, a la baja
Más frustrante es la cotización de Pedro Sánchez a 5€, aunque al menos le mantiene en el ‘triunvirato’ de ganadores. Los 21€ o más (26) de Albert Rivera no dejan, en cambio, lugar a dudas. Peor aún, aunque sólo sea por unos céntimos: que Ciudadanos obtenga menos del 13,5% de votos se paga mejor que lo contrario (2€ frente a 1,72).
Rivera puede encontrar alivio en la encuesta de Andorra, la primera que le da un aumento de escaños sobre el 20D, cuatro más sobre los 40 actuales. Al parecer, a costa del PP, castigado por las grabaciones al ministro del Interior con una decena de escaños menos.
Es en este punto donde los analistas de casasdeapuestasweb.com hacen una apreciación que las grandes empresas de Demoscopia no suelen atreverse a incluir en sus encuestas: “Vistas las antipatías que despiertan Rajoy a Iglesias entre PSOE y Ciudadanos, se echa de menos la opción otro candidato o nuevas elecciones”, uno de los análisis más certeros escuchados durante la campaña que este viernes ha echado el telón.
No va más. La ruleta del 26J ha empezado a girar.