La formación de Pablo Iglesias ha reconocido que desconocen qué factores han podido influir más en los decepcionantes resultados de las elecciones, aunque ha apuntado que la campaña del miedo y la confianza por unas encuestas infladas han podido influir. El líder de Podemos ha evitado comparecer para hacer valoración post-electoral y en su lugar lo ha hecho Pablo Echenique, que ha aseverado que el PSOE aún no ha respondido al mensaje enviado por Iglesias y que tienen pocas esperanzas de que se de una opción alternativa a un Gobierno del PP.
Jornada de reflexión en Podemos tras una decepcionante noche electoral. La coalición con IU no ha servido para lograr el ansiado adelantamiento al PSOE y, de hecho, sólo ha servido para restar un millón de votos al resultado conjunto del 20-D y para mantener el mismo número de escaños.
Este lunes la Ejecutiva de la formación morada se ha reunido para analizar los resultados, pero no ha sido Pablo Iglesias quien ha dado la cara. El líder de Podemos ha preferido que fuera el secretario de organización, Pablo Echenique, quien se encargara de la valoración post-electoral.
Echenique ha revelado que durante la reunión de la dirección han habido opiniones de todo tipo y que no existe una postura unánime sobre por qué el resultado ha estado tan alejado de las expectativas. El dirigente ha señalado que quieren recabar más dato y hacer un análisis demoscópico más preciso, pero sí ha reconocido que la campaña del miedo, las encuestas "infladas" o el Brexit han podido influir en los resultados.
Ante preguntas de los periodistas, Echenique ha negado que la polarización de la campaña respecto al PP haya generado un "engorde de la derecha" y ha matizado que, si algo ha tenido este efecto, ha sido la campaña del socialista en contra de Podemos.
Por lo que ha dicho Echenique, la coalición con IU no está ni siquiera encima de la mesa en en análisis de errores. "La valoración positiva que hacemos del acuerdo no tiene que ver con su rentabilidad electoral. Pensamos en medio y largo plazo", ha explicado.
De forma similar se ha pronunciado Alberto Garzón, que ha hecho una valoración separada en la sede de su partido. "Si nos hubiéramos presentado por separado, los resultados hubieran sido peores", ha expresado el líder de IU.
No llevarán la iniciativa
Por otra parte, Echenique ha desvelado que el mensaje que Pablo Iglesias le envió este domingo por la noche a Pedro Sánchez no ha obtenido aún respuesta. El secretario de organización ha añadido que considera improbable que el líder socialista no lo haya visto aún y ha instado a entablar un diálogo.
"Vamos a seguir intentando mantener un diálogo fluído con el PSOE. Dentro del bloque progresista tiene que haber comunicacion", ha apuntado Echenique.
Pero, ¿con qué objetivo quiere Podemos establecer diálogo con los socialistas? La formación morada se ha mostrado pesimista en la posibilidad de ser decisivos en la nueva fase de negociaciones, aunque han asegurado que no renuncian a su idea de formar un Gobierno progresista, sin concretar si ahora o más adelante.
No obstante, Echenique ha reconocido que, después de los resultados de estas elecciones, tienen que ser "humildes" y aceptar que no les corresponde a ellos la iniciativa de conformar Gobierno.
El secretario de organización ha vuelto a reiterar que volverían a rechazar un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos y que no se arrepienten de haberlo hecho en primer lugar. Echenique ha precisado que no es suficiente que se presente un candidato socialista si tiene un programa más próximo a las políticas del PP.
Respecto al escenario que se abre ahora, Echenique ha asegurado que la opción que ve más probable es un Gobierno del PP con el apoyo de Ciudadanos y una posible abstención del PSOE. El político ha manifestado que esa es la opción que menos les gusta y la que consideran peor para España ya que "perpetúa un modelo de corrupción sistémica" y de políticas de austeridad.
Medio y largo plazo
La reflexión que se abre ahora en Podemos no corresponde sólo a los resultados concretos de estas elecciones, sino a un marco más global en el que la formación -de tan sólo dos años y medio de edad- se plantea su futuro.
En este sentido, Echenique ha defendido este lunes que, si por algo sienten una "limitada satisfacción", es por haber consolidado un nuevo espacio político que tenga proyección a largo plazo.
En el medio y el largo plazo es donde ha apuntado su mira el dirigente de Podemos, en consonancia con los mensajes de la noche electoral. Esta estrategia requerirá un ajuste interno -ya comenzado por el propio Echenique en el plano orgánico- para hacer sostenible un proyecto que ya desde su lanzamiento a comienzos de 2014 tenía como meta estas elecciones generales. De hecho, la formación morada ha pasado de advertir sobre la limitada ventana de oportunidad para generar un cambio a plantear un futuro más allá.
La nueva etapa que se abre ahora estará marcada por la búsqueda de equilibrio de las principales almas de Podemos, la coherencia entre la conformación simbólica y electoral de un bloque de izquierdas y la estrategia de la transversalidad, o por el intento de imponer una imagen más presidencial frente a la campaña del miedo.
No obstante, al menos de cara al exterior, los dirigentes no han renunciado a su ambicioso objetivo de "heredar" el país cuanto antes, para lo que también tendrán que luchar contra la frustración causada por sus propias expectativas.
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