¿Y Cataluña qué?: el debate que está por venir tras la victoria del PP y el frente anti-referéndum

Silencio, más o menos contenido, desde Cataluña y las fuerzas independentistas, comandadas en esa región por Junts Pel Sí, la coalición que formaron partidos como Convergència y Esquerra Republicana (ERC), apoyadas posteriormente por la CUP para lograr una mayoría absoluta secesionista.

La única realidad es que, vistos los resultados, ante la ausencia de un cambio de gobierno que viniera comandado por Unidos Podemos con o sin el PSOE de la mano, no habrá reconocimiento a lo que se conoce como 'derecho a decidir', por lo que se decarta cualquier referéndum aprobado desde Madrid y mucho menos una reforma constitucional en la línea de permitir convocar consultas vinculantes de este tipo.

Quien sí se ha pronunciado oficialmente, ante el silencio del president Carles Puigdemont, ha sido la consellera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté, quien confirma que el Govern ve absolutamente reforzada su hoja de ruta hacia la independencia tras los resultados de las generales, ya que éstos certifican la "defunción del referéndum".

Mientras, se siguen analizando en clave positiva los resultados desde Cataluña el pasado domingo. Las fuerzas soberanistas consideran que crecen en el Congreso, pero la realidad no es exactamente así. Tanto republicanos como convergentes repitieron en número de escaños -9 ERC y 8 CDC-, pero han obtenido menos votos. Sólo crece ERC, que pasa de 601.782 apoyos a 629.294, pero CDC descendió en 85.414 votos (de 567.253 votos en diciembre a 481.839).

Este descenso no se ha querido analizar como un fracaso, sino una reafirmación de su poder, aunque en Cataluña la fuerza política que arrasó fue de nuevo En Comú Podem, el partido de Ada Colau, que ganó con casi 850.000 votos y 12 escaños. Sin embargo, el hecho de que esta formación esté a favor de convocar un referéndum, que no de la independencia, refuerza a los promotores de la consulta separatista desde Cataluña.

Otra cosa es que quien va a seguir ostentando el poder desde Madrid. El PP continuará, de una manera u otra, en el Gobierno, por lo que bloqueará con sus mayorías cualquier convocatoria de referéndum y de reforma constitucional en esa línea, ya que si bien no ha logrado la mayoría absoluta en el Congreso, sí la tiene en el Senado, con lo que logra controlar las Cámaras para este tipo de reformas tan ambiciosas, que necesitan dos tercios del Parlamento para aprobarse.

El Brexit

Otra pieza clave en este puzzle soberanista ha sido el éxito del Brexit. Una realidad que no ha venido bien a Cataluña, ya que ha hecho despertar a los fantasmas de la salida de la Unión Europea por parte del Estado que resultaría de una independencia unilateral. Además, al igual que se estima que ha influido en el voto del domingo, se considera que también podría haber influido claramente en la ciudadanía catalana para influirla de cara a tomar una decisión tan extrema ocmo es la salida del Estado español para formar uno que se quedara fuera de la UE.

Mientras tanto, el calendario de la hoja de ruta sigue adelante y la promesa de Puigdemont es que se cumpla el plazo de 18 meses dados a España para la desconexión unilateral, plazo que se inició en septiembre de 2015 tras las elecciones autonómicas, por lo que en 2017 se llevaría a cabo la amenaza.