Aunque la formación morada había asegurado que la iniciativa sobre la Mesa del Congreso no les correspondía a ellos, finalmente Unidos Podemos y las confluencias han optado por presentar un candidato propio, descartando por tanto la posibilidad de apoyar a un socialista para arrebatar el puesto al PP.
El portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, será el candidato propuesto por Podemos el próximo martes, día en el que arranca la nueva legislatura. Así lo ha anunciado la confluencia catalana este domingo mediante un comunicado en el que además se insta al PSOE a apoyar a Domènech para "asegurar una mayoría de izquierdas en la Mesa del Congreso".
En Comú Podem ya se ha puesto en contacto con los partidos catalanes, Convergència y ERC, para conseguir también el apoyo de estas fuerzas, aunque, de momento, no tienen una contestación en firme. La confluencia catalana ha reconocido que se barajaron diferentes alternativas para evitar que los populares pudieran conseguir esta posición, pero que se decantaron por un candidato que pudiera ser apoyado por los nacionalistas, es decir, que no necesitara los votos de Ciudadanos.
"Entendemos que esta puede ser una candidatura de consenso dado que es la única forma de conseguir una mayoría del cambio en la Mesa, fuera de los pactos entre Ciudadanos y PP", han asegurado desde En Comú.
Desde Podemos han aclarado que la decisión de presentar la candidatura de Domènech parte de En Comú, pero que les "encanta" la idea y, por lo tanto, la apoyarán. "Sería una demostración de la fraternidad y la plurinacionalidad con pegamento para un proyecto de país. Y de todos los candidatos que hay ahora mismo encima de la mesa es el que más nos gusta sin duda ninguna", han apuntado fuentes del partido morado.
Podemos ya había anunciado que su objetivo en estas negociaciones de la Mesa era impedir que la mayoría de este órgano recayera en la suma entre PP y Ciudadanos, como pasó en la anterior legislatura. Sin embargo, en esta ocasión, la formación de Iglesias lo tiene más difícil ya que al PP le corresponden más asientos en el órgano de dirección de la Cámara Baja por sus resultados en el 26-J.
El partido de Iglesias ya presentó un candidato propio tras el 20-D tras constatar un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos para permitir que el puesto recayera en Patxi López. En aquella ocasión, fue Podemos quien llevó la iniciativa y propuso a Carolina Bescansa, que sólo consiguió el apoyo de su partido, de las confluencias y de los dos escaños de IU.
Al margen de la decisión de Unidos Podemos, las negociaciones sobre la Mesa del Congreso continúan entre el resto de partidos. Para ser elegido para el cargo de presidente de la Cámara Baja, los candidatos se someterán a una votación este martes en la que tendrán que conseguir una mayoría absoluta (176 escaños). En caso de que ningún candidato obtenga esta cantidad de apoyos, se procederá de inmediato a una segunda votación entre los dos candidatos que hayan obtenido más votos y será elegido el que más apoyos obtenga. Además de la presidencia del Congreso, los partido también tienen que pactar el reparto de cuatro vicepresidencias y cuatro secretarías, hasta completar los 9 puestos de la Mesa.
La respuesta de ERC
ERC aún no ha manifestado oficialmente cuál será el sentido de su voto, pero ha reaccionado este mismo domingo ante el llamamiento de En Comú Podem y de Ada Colau para apoyar una propuesta catalana.
En concreto, se ha producido un cruce de declaraciones en la red social Twitter después de que el diputado de ERC Joan Tardà pidiera que dejen de 'enmierdar' a su partido en las negociaciones entre Unidos Podemos y el PSOE.
A su vez, Gabriel Rufián -también diputado de ERC en el Congreso- ha preguntado a Domènech por qué piden el apoyo a Convergència para conseguir un cargo en España, pero luego consideran malo llegar a un acuerdo con ellos en Cataluña.
Desde el perfil de Twitter de En Comú Podem han contestado a Tardà asegurando que intentan constituir una alternativa al PP. De forma más amplia, han explicado que defienden la candidatura de Domènech para "desempatar" cuando las votaciones queden empatadas entre las formaciones de izquierda y de derecha y porque la presidencia del Congreso puede ser fundamental en un Congreso plural con un Gobierno sin mayoría absoluta.
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