Rajoy en el Comité Ejecutivo Nacional del PP (Foto: Diego Sánchez)

Rajoy se da más tiempo para negociar con Ciudadanos y presionar al PSOE

> Deja aún en el aire si se presentará a la investidura sí o sí

> No fija fecha para el debate ni descarta terceras elecciones

miércoles 17 de agosto de 2016, 14:36h

El Comité Ejecutivo Nacional del PP ha dado su aval incondicional a mariano Rajoy para que negocie con Ciudadanos un posible acuerdo de investidura y le ha dado lo que quería: ganar tiempo para que corra el calendario y aumente la presión sobre el PSOE. En su discurso, el líder del PP ha dejado claro una vez más que sin la abstención de los socialistas es imposible cumplir el encargo del Rey -y mucho menos ponerle fecha- por lo que no ha descartado unas terceras elecciones, un mensaje que 'alguien' se ha encargado de filtrar antes de que terminase la reunión de la cúpula del partido.

Y como no podía ser de otra forma, Mariano Rajoy ha respondido a la gallega sobre las seis condiciones impuestas por Ciudadanos: “El PP puede aceptar muchas cosas… o no”. Además, por lo visto, hoy no tocaba hablar de ello, ha explicado. La reunión de Génova tenía por objetivo recibir autorización para negociar.

Lo importante para Mariano Rajoy es “hablar con el señor Sánchez”, antes incluso de que se vuelva a sentar con Albert Rivera, hasta el punto de que ha condicionado la fecha de su posible investidura a una negociación con el secretario general del PSOE.

Rajoy ha admitido que el paso de Ciudadanos “es importante, pero no llega”, ni siquiera con el apoyo de Coalición Canaria que ha dado prácticamente por hecho. Son 170 escaños -los del “guapo” del que hablaba el socialista Guillermo Fernández Vara-, en todo caso insuficientes ha insistido el presidente en funciones: “Hacen falta 11 abstenciones” para superar la investidura en segunda votación, ha recordado el ‘presunto’ aspirante a la investidura.

El líder del PP ha arrojado de nuevo el fantasma de las terceras elecciones sobre Sánchez con un nuevo argumento que ha destacado dos veces en su comparecencia ante los medios: “Sería la primera vez desde la II Guerra Mundial”. El titular de un discurso dedicado en su mayor parte a reiterar la “urgencia” que exige la situación económica: techo de gasto, presupuestos, déficit…

Una nueva cita con las urnas sería poco menos que un desastre tal como lo ha descrito el presidente en funciones desde hace ocho meses. Echaría por tierra las “reformas” que “han permitido a España crecer más que el resto de los países de la UE. Prolongar esta interinidad puede tener efectos negativos y España necesita un Gobierno por el bien de su economía”.

“Tomadura de pelo”

La casi inmediata respuesta del líder socialista desde la sala de prensa del Congreso ha sido, en todo caso, la misma desde el 20 de diciembre del pasado año: “No y no”. El PSOE no se va a abstener, según declaró un airado Pedro Sánchez apenas cinco minutos después de que terminase la comparecencia de Rajoy, que calificó como “tomadura de pelo”.

A Rivera le ha devuelto, de paso, la escena de las “seis” condiciones con sus propios “cinco” grandes objetivos -empleo, unidad de España, etcétera…- y, como se suele decir, con una larga cambiada. Ni si, ni no. Ni todo lo contrario. Rajoy sólo le ha transmitido el aval de su partido para poder sentarse a hablar con él… y luego ya veremos. “O no”, su famosa coletilla que hoy ha sonado especialmente ‘rotunda’.