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'Serlo o no, para acabar con la cuestión judía': Humor crítico, ácido, incisivo e inteligente entre vecinos
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'Serlo o no, para acabar con la cuestión judía': Humor crítico, ácido, incisivo e inteligente entre vecinos

jueves 06 de octubre de 2016, 16:53h

Si echabas en falta en la cartelera un texto verdaderamente inteligente e irónico, que destilase ácido en cada una de las palabras que se pronuncian sobre el escenario, no lo dudes, aquí lo tienes: ‘Serlo o no: para acabar con la cuestión judía’, del dramaturgo francés Jean-Claude Grumberg con dramaturgia y dirección de Josep María Flotats, partiendo de la traducción de Mauro Armiño, y protagonizada por dos magníficos actores, el propio Flotats y Arnau Puig.

Jean-Claude Grumberg (París,1939), descendiente judío de exiliados rumanos y polacos, es un autor muy reconocido en Francia, donde tiene ocho premios Molière y un premio César y ha escrito más de una treintena de obras, aunque llega por primera vez a España de la mano de Josep María Flotats (1939) con la adaptación de esta obra, primero, en catalán en el Teatro Lliure de Barcelona desde noviembre del año pasado, y, ahora, al castellano en el Teatro Español de Madrid, donde permanecerá hasta finales de noviembre próximo.

En ‘Serlo o no, para acabar con la cuestión judía’, un claro guiño irónico del autor al Hamlet de Shakespeare, dos vecinos se encuentran a menudo en el rellano de la escalera del edificio parisino donde viven. Todo discurre con la normalidad de siempre hasta que uno de ellos (interpretado por Arnau Puig) le hace una pregunta a bocajarro al otro protagonista: “¿Es usted judío?”. Sucede en la primera de las diez cortas pero intensas escenas en las que se divide el montaje, separadas por unos momentos de fundidos en negro con sonido de acordeón de reminiscencias francesas y judías de fondo (la interpretación musical corre a cargo de Dani Espasa). Y entre una y otra, cuestiones profundas, aunque con tono de comedia, sobre la condición humana (quiénes somos, de dónde venimos, qué somos), Dios, la libertad, el nazismo, el holocausto, Auschwitz, el compromiso político, ético y social, Israel o la cuestión Palestina, entre otros muchos temas.

Paradojas

En los tiempos que corren resulta extrañamente paradójico, no solo que dos vecinos se saluden amablemente sino, -más aún-, que se hablen y que sea la misma comunidad de propietarios quien propicie el encuentro poniendo a su disposición un pequeño banco donde sentarse por unos minutos a completar cómodamente la charla iniciada… Un irónico detalle aportado en la ecléctica escenografía de Alejandro Andújar, que Albert Faura ilumina con intención, intensificándola o reduciéndola en función del momento del día en que se produce el encuentro.

El vecino del cuarto, aunque no niega su condición de judío, es un librepensador, escéptico y socarrón, que contempla con la distancia necesaria cualquier tema, mientras que el del tercero, que no es judío, siempre influenciado por su mujer -que abraza el judaísmo a través de internet-, va poco a poco decantándose hacia la ortodoxia judía más recalcitrante. El proceso puede observarse tanto en la radicalización de sus palabras y sus actitudes, como en su forma de vestir, que pasa de llevar una ropa informal hasta enfundarse un abrigo negro largo (Goretti es el diseñador), bufanda blanca, sombrero, tirabuzones y kipá. Su vecino judío, sin embargo, lleva siempre un sencillo pantalón y americana oscuros.

Mientras el hombre judío que encarna Flotats es inteligente, educado, irónico, escéptico, intencionado y con palabras llenas siempre de sentido e intención, el discurso del personaje no judío de Arnau Puig es algo chulesco, indocumentado, banal y, poco a poco, radical (pasa del “entre vecinos debemos ayudarnos” a “entre judíos debemos ayudarnos”). “¿Ha vuelto Hitler?”, se pregunta el vecino de abajo. “Nunca está demasiado lejos”, le contesta el judío que, entre otras muchas, sentencias afirma también que “… Dios creó la humanidad que creó Auschwitz”, o “…Yo también he elegido ser judío. No ocultar que lo soy, es serlo”.

El diálogo entre los dos personajes es muy ágil, inteligente y en ningún momento pedante o aburrido, que son los dos extremos en donde podría haber caído el texto del autor francés, y tanto la dramaturgia como la interpretación de Flotats y Puig son magistrales.

Ese sorprendente monólogo final de Flotats, en el que encarna la figura del autor, dirigiéndose directamente al público, muy emocionado, hasta sentarse en la misma escalerilla que une el escenario con el patio de butacas, es sencillamente memorable.


‘Serlo o no, para acabar con la cuestión judía’

Autor: Jean-Claude Grumberg

Traducción al español: Mauro Armiño

Dramaturgia y dirección: Josep María Flotats

Intérpretes: Josep María Flotats y Arnau Puig

Ayudantes de dirección: Pep Planas y José Gómez-Friha

Una coproducción de Teatre Lliure y Taller 75

Teatro Español, Madrid.

Hasta el 13 de noviembre de 2016
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