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Pepe Blanco, encargado de organizar la reunión del Comité Federal.
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Pepe Blanco, encargado de organizar la reunión del Comité Federal. (Foto: PSOE)

Los barones que se apoyan en Podemos evitan pronunciarse en el Comité Federal

> Ni Lambán ni García Page ni Ximo Puig figuran entre el medio centenar de peticiones de palabra

> Susana Díaz será la última en hablar antes de que se produzca la votación decisiva

domingo 23 de octubre de 2016, 13:20h

Aún quedan muchos por hablar, pero de momento ya sabemos que entre las 54 peticiones de palabra -la cuarta parte de los asistentes- en el Comité Federal del PSOE no figuran tres barones cuyo silencio sólo se puede interpretar de una forma: no incomodar a sus socios de Gobierno en sus respectivas comunidades autónomas, es decir, a Podemos y las ‘confluencias’. La reunión, pues, va para largo con dos resoluciones sobre la mesa, “no y abstención”, tesis defendida por Elena Valenciano, o “no y no”, a favor de la cual ya han hablado Cataluña y Euskadi, entre otros.

El Comité Federal del PSOE ha escuchado este domingo dos resoluciones en las que se han ofrecido argumentos para, por un lado, cambiar la posición de votar en contra de una eventual investidura de Mariano Rajoy, y, por otro lado, mantener el voto en contra a cualquier candidato del PP. Los 219 miembros del máximo órgano socialista entre congresos votarán estas resoluciones al término del debate de las mismas.

La eurodiputada Elena Valenciano ha sido la encargada de defender la opción de que el Grupo Socialista en el Congreso vote en contra de Rajoy en la primera votación de la investidura y se abstenga en la segunda, mientras que el diputado vasco Txarli Prieto ha defendido el 'no'.

Valenciano propone que en la primera votación el Grupo Socialista muestre el "rechazo frontal a las políticas del PP" y para ello vote 'no' a Rajoy y, después, "con el objetivo de desarrollar los contenidos de esta resolución y desbloquear la excepcional situación institucional que sufre el país", que los socialistas se abstengan en segunda votación.

No obstante, la resolución no incluye cómo se articularía dicha abstención o si esta debería ser en bloque o técnica, con un número mínimo de diputados que opten por abstenerse en la votación. Con todo, los afines a la Gestora socialista entienden que la postura es una abstención en bloque.

La resolución de Valenciano parte de que la situación es "excepcional", tras dos elecciones generales, dos investiduras fallidas y la prolongación de un Gobierno que lleva más de 300 días en funciones. Además, advierte de que si no se desbloquea el escenario, en ocho días se procedería a una nueva convocatoria de elecciones y se abriría paso la conclusión de que la democracia española, "tras una trayectoria ejemplar, habría entrado en un proceso seriamente anómalo".

Tras exponer que las últimas elecciones depararon al PSOE los "peores resultados" de la historia reciente, considera "incuestionable" que solo hay dos alternativas o nuevas elecciones o que el PSOE contribuya a desbloquear la situación del país.

Valenciano recoge que "a nadie se le oculta que no es una decisión fácil", pero que el PSOE no puede contemplar el ejercicio de responsabilidad política "como una carga que nos resulte ajena o incompatible con el papel que hemos venido desempeñando en nuestra democracia constitucional".

Consciente de que el 28 de diciembre el Comité Federal resolvió que las elecciones deben ser la última opción porque supondría un fracaso colectivo que --según añade-- se consumó cuando los españoles volvieron a ser llamados a las urnas, la resolución de los partidarios de la abstención recoge que la nueva repetición de las elecciones es "el peor desenlace posible" en "los tres planos que más nos importan".

Esos tres aspectos son, por un lado, que la repetición es "gravemente dañina para la salud de la democracia" porque la sociedad "tiene que tener la seguridad de que el voto popular es decisorio" sin que "nadie tenga derecho a obligar a los ciudadanos a votar por tercera vez por el hecho de que las dos anteriores no hayan satisfecho sus expectativas".

Además, considera que es "perjudicial para el interés de España" porque prolongaría durante varios meses "el bloqueo político y la situación de desgobierno" y retrasaría aún más la toma de decisiones urgentes para la economía y el bienestar de los ciudadanos además de dificultar una respuesta eficaz desde el Estado al desafío secesionista.

En tercer lugar, repetir los comicios puede tener también efectos "muy negativos" para el PSOE, porque aparecería ante la sociedad como el principal responsable del bloqueo. "Un nuevo retroceso electoral nos haría perder la capacidad que ahora tenemos de liderar la oposición y condicionar desde nuestra acción parlamentaria la acción del gobierno", afirmó.

Valenciano también anunció una serie de objetivos políticos "inaplazables" que pretenden defender ante el Gobierno y el resto de fuerzas políticas. Así, reclaman derogar la reforma laboral, convocar de forma "urgente" el diálogo social, el Pacto de Toledo y la "completa derogación" de la Lomce.

En definitiva, se trata de asumir la "responsabilidad con la sociedad española" en una situación "difícil pero cargada de oportunidades" en la que el PSOE se compromete a hacer desde el primer día "una oposición tan firme como constructiva" y a liderar la misma.












Txarli Prieto, en defensa del "no y no"




Por su parte, la resolución que ha defendido Txarli Prieto insiste en mantener el 'no' ante la investidura de Mariano Rajoy, porque la abstención "supondrá lastrar el futuro" del partido y, además, sólo "retrasaría unos meses la repetición electoral".

Prieto basa su argumentación en que los socialistas fueron a las elecciones generales de diciembre y de junio "diciéndoles a los ciudadanos que ni un solo voto socialista serviría para investir a Rajoy" porque PP y PSOE representan proyectos políticos contrapuestos".

Pero además, aseguran que la abstención ante Rajoy sólo "retrasaría unos meses la repetición electoral". Porque, o bien el PSOE se compromete con dar estabilidad a este Gobierno de la derecha, empezando por los Presupuestos para 2017 y siguiendo después con una sucesión de leyes y decretos incompatibles con nuestros principios, o lo más seguro es que en primavera nos encontrásemos ante una nueva cita electoral que algunos tratan de evitar ahora", explican.

Así pues, Prieto ha subrayado que la "disyuntiva" entre abstención y pérdida de escaños en unas terceras elecciones en diciembre es "falsa", ya que "tarde o temprano este partido tendrá que enfrentarse a unas nuevas elecciones" y debe hacerlo "fiel" a sus principios y "con un proyecto progresista, de izquierdas, claro y reconocible por la ciudadanía".

Los defensores del 'no' admiten que los resultados del PSOE en las dos últimas elecciones generales, no fueron los "esperados", pero consideran que esos cinco millones y medio de españoles les "otorgaron su confianza", lo cual les confiere una "responsabilidad".

Pero creen también que el PSOE debe responder ante esos otros millones de ciudadanos que nos les votaron pero que quieren "un gobierno diferente al de la derecha.

Según ha remarcado Prieto, desde que las reuniones del Comité Federal en diciembre y en junio decidieron votar en contra de una investidura de Rajoy, "nada ha cambiado", y es que "ni el PP ha dejado de estar bajo la sombra de la corrupción ni Rajoy ha mostrado intención de rectificar.

Por todo ello considera que el PSOE no puede "permitir que la responsabilidad de que Rajoy sea presidente recaiga sobre los socialistas".

La resolución que ha defendido el diputado vasco no contempla permitir "cuatro años más de un gobierno de la derecha que siga elevando" la deuda y el déficit públicos, que "trate de esquivar con subterfugios las demandas de Bruselas mientras carga sobre las espaldas" del Estado del Bienestar "todo el esfuerzo del recorte".

Tampoco quiere "mantener en La Moncloa a un presidente que no crea en el Estado de las Autonomías, que persista en las políticas recentralizadoras y que, ante el desafío independentista catalán, lejos de buscar soluciones dialogadas y consensuadas, se cierre en banda a toda posible reforma constitucional".

La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha sido muy dura en su defensa del "no" a Mariano Rajoy, advirtiendo a sus compañeros del Comité Federal de que será una "vergüenza" si el Grupo Socialista se abstiene.

Armengol ha intervenido después del expresidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, quien ha defendido la "abstención". Les han precedido la secretaria general del PSE, Idoia Mendía, que ha apostado por el "no"; el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara; el exsecretario de Organización, César Luena y el que fuera secretario de Estado de Infraestructuras con Zapatero, Víctor Morlán y Miquel Iceta.

El primer secretario del PSC ha apostado por el "no" a Mariano Rajoy durante su intervención ha pedido que se respete la posición del PSC si es distinta a la que adopte la mayoría. Es decir, que el dirigente socialista catalán se ha reafirmado en la posición que ha venido defendiendo.


Borrell pide libertad de conciencia


El exministro José Borrell ha defendido hoy el "no" a Mariano Rajoy durante su intervención en el Comité Federal del PSOE y ha pedido libertad de conciencia de los diputados en la votación de investidura que, previsiblemente tendrá lugar la próxima semana si el PSOE decide hoy que se abstendrá en segunda votación.

Según fuentes socialistas, José Borrell ha recordado que él había apostado el pasado mes de julio por la abstención del PSOE para que pudiera gobernar Mariano Rajoy, pero con condiciones. Sin embargo, hoy ha apostado por el "no" y ha argumentado que no se ha consultado a los militantes.

Según el exministro, Felipe González y Alfonso Guerra sí consultaban a los militantes este tipo de cuestiones. Incluso, recordó que el SPD alemán consultó a sus bases si pactar con la CDU. Y preguntó si es que éstos se habían "podemizado" ya entonces en referencia a las declaraciones que había realizado el presidente de la Gestora, Javier Fernández, de que el partido se había podemizado.

Señaló también que en la votación en el Parlamento alemán del acuerdo del SPD con la CDU hubo 30 diputados que no votaron el acuerdo. Tras aportar estos argumentos, Borrell ha pedido que se deje libertad de conciencia a los diputados en la votación de investidura. Después del exministro le ha tocado el turno al exlehendakari Patxi López, con cuya opinión son ya 27 las que se han producido, es decir, la mitad de los que habían pedido la palabra, que eran 54.

Patxi López ha defendido que se vote "no" a Mariano Rajoy: "No compremos un respiro momentáneo que hipoteque nuestro futuro", ha dicho.

(HABRÁ AMPLIACIÓN)

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