www.diariocritico.com

> Crítica de la película

Crítica de 'Dr. Strange (Doctor Extraño)': una deslumbrante exhibición de pirotecnia visual

Crítica de 'Dr. Strange (Doctor Extraño)': una deslumbrante exhibición de pirotecnia visual

viernes 28 de octubre de 2016, 12:23h
He de reconocer, de principio, que no soy un gran fan del cine de superhéroes, la última moda de Hollywood me sigue pareciendo, a grandes rasgos, una tomadura de pelo con la que tener un producto seguro y cero riesgos. Dicho esto, he de admitir que me lo he pasado bastante bien viendo 'Dr. Strange' y no es que rompa muchos moldes o sea un alarde de originalidad (esto no es el 'Batman' de Nolan) pero la película funciona gracias a unos maravillosos efectos especiales y al carisma de un reparto con Benedict Cumberbatch al frente.

No me entiendan mal, 'Dr. Strange' sigue siendo un gran castillo de fuegos artificiales en el que no hay mucha chicha pero esta vez me he sorprendido a mí mismo soltando esos "¡oohh!" tan característicos. Tampoco es que sus complicados efectos sean nuevos, en realidad se parecen muchos a otra película de Nolan, 'Origen', pero su director Scott Derrickson les sabe sacar todo el partido. La película está muy en la línea de otras producciones de Marvel en las que el héroe encuentra sus poderes, pero está bien realizada y no todas las películas tienen a un Benedict Cumberbatch en estado de gracia regalando carisma a diestro y siniestro. En el fondo su personaje es una especie de mezcla entre el Tony Stark de 'Iron Man' y el doctor House de la tele, pero sus chistes funcionan y, algo raro en este tipo de películas, terminas entendiendo parte de sus motivaciones.

La película se centra desde el principio en su protagonista, el neurocirujano Stephen Strange, un hombre presumido y arrogante que, después de un terrible accidente de tráfico, descubrirá un mundo oculto lleno de dimensiones mágicas. En su camino le acompañarán una especie de Jedi, llamado Mordo (interpretado por Chiwetel Ejiofor) y una figura casi mística y oriental, llamada la anciana interpretada a la perfección por Tilda Swinton, cuyas rarezas hacen perfecta para esta psicodélica película. Y es que como se puede comprobar, pisa terrenos totalmente conocidos y mil veces vistos pero lo hace de manera que te vuelvan a parecer entretenidos. En el fondo pasa como con el personaje, hay que dejarse llevar por el caleidoscópico viaje por otras dimensiones y olvidar todo lo que se sabe. Una vez terminada puede que te des cuenta de que todo lo que te han contado no son más que tonterías 'New Age' cien veces escuchadas pero el viaje (como el de una montaña rusa) habrá sido divertido.

Evidentemente, ni es una película profunda, ni lo pretende, es una deslumbrante exhibición de pirotecnia tan divertida como superficial. Sabe sacar partido de sus mejores armas, unos efectos especiales que utilizan a la perfección el 3D y un reparto acertado, y vuelve a tener un toque de humor que hace más liviano el hecho de que nos cuenten por vigesimoquinta vez en un año como el mundo es salvado de la destrucción por el héroe de turno. Por supuesto, esto no es el fin, dentro de poco veremos a nuestro héroe enfrentarse a una amenaza mayor (la destrucción de todo el universo, supongo) pero esa será otra historia (no realmente).

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios