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'La llegada': Otra manera de hacer ciencia-ficción
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'La llegada': Otra manera de hacer ciencia-ficción

jueves 17 de noviembre de 2016, 11:32h
'La llegada' es una buena película y su director, Denis Villeneuve, busca llevar las cosas por caminos muchos más interesantes y menos conocidos que la mayoría de películas de ciencia-ficción, más preocupado por los humanos que por los alienígenas, pero, al final, no logra emocionar como pretende, quedándose a medio de camino entre la poesía de 'El árbol de la vida' y los sorpresivos giros del cine de M. Night Shyamalan.

La película se basa en la llegada de varias naves alienígenas a la Tierra y de cómo se produce nuestro primer contacto con ellas. Es una película en la que la comunicación es la clave, con una lingüista de protagonista que tiene menos problemas en entender a unos seres de otra Galaxia que a los propios humanos. En el fondo es una película totalmente humana, sobre tratar de comprender a los otros y a uno mismo. A pesar de tener un mensaje de inevitabilidad de la muerte, no se muestra pesimista, ni trágica, sino que hace un llamamiento a aprovechar la vida sin dejarse llevar por un negativismo existencialista. A pesar de todo, el tono de la película es neutro y distante, sin abusar del melodrama, a lo que ayuda una cuidada fotografía de colores apagados. Nunca una película de ciencia ficción ha tenido menos colores que ésta. Y eso es algo que la imprime carácter y personalidad propia desde el principio.

Lo mejor de la película está en su primera parte, a pesar del tema, Villeneuve se lo toma con calma, no se apresura y va construyendo poco a poco, a partir de su puesta en escena y su personaje principal. Todo lo que sucede hasta que tenemos el primer contacto con los alienígenas, a la vez que el personaje de Amy Adams, es magistral. Nos enteramos de su presencia de manera indirecta, como lo hace el personaje, pero no por ello resulta menos inquietante. Al contrario, la tensión está perfectamente construida y cuando entramos junto a la protagonista en la nave alienígena, todo resulta más asombroso. Y no es que la película decaiga a partir de entonces pero sí que parece no saber definirse, como con la relación entre la lingüista y el físico teórico, interpretado por Jeremy Renner. Creo que lo mejor que la podría haber pasado es que Villeneuve se hubiera entregado a fondo a la abstracción y haberse olvidado de tratar de sorprender al espectador. Si lo que quería era la sorpresa podría haber indagado más en su relación, al final hay una frase que no pega con el resto de la película, que suena a telenovela y no a la profundidad de lo que nos estaba contando. Su problema es que no ha sabido elegir entre permanecer fiel a la historia, y ser más comprensible, o dar un salto a la poética dejando que fuera el propio espectador el que sacara las conclusiones.

Amy Adams está sobresaliente, con una interpretación carente de artificio, su falta de maquillaje es solo una prueba más de una actuación en la que no esconde nada, en ella está el peso y el corazón de la película. Ni Jeremy Renner, ni Forest Whitaker brillan tanto pero es más por un guión en el que son únicamente accesorios al personaje de Adams. Nunca una película sobre alienígenas se basó tanto en lo que pasa por la mente de un único ser humano.

Como he dicho 'La llegada' tiene varios problemas pero se compensa por el hecho de salirse totalmente del esquema prefabricado en el que está sumergido Hollywood. En unos momentos en los que cada película parece hecha por una cadena de montaje dirigida por un robot, 'La llegada' tiene defectos pero también tiene la calidez de algo hecho a mano, con cariño y de manera artesanal, no alcanza la grandiosidad abstracta de un '2001' ni tiene la misma poesía que 'El árbol de la vida' pero tiene corazón propio.

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