www.diariocritico.com

> Crítica de la película

'Lion': una película que busca hacer llorar y lo consigue
Ampliar

'Lion': una película que busca hacer llorar y lo consigue

miércoles 25 de enero de 2017, 14:03h

Viendo 'Lion' de Garth Davis pasé por varias etapas, la primera fue una especie de cabreo por ver cómo me iban manipulando para conseguir emocionarme con todos los trucos posibles, música, una paloma volando, niños cantando juntos, luego comencé a olvidarme de los trucos y a entrar en la historia gracias a un cambio de tono y a unas magníficas interpretaciones y, por último, acabé con un nudo en la garganta y con lágimas en los ojos con un final realmente emotivo.

La película está basada en un hecho real, uno tan potente que parecía destinado a convertirse en película. Un niño indio de 5 años, Saroo, se pierde de su familia tras quedarse dormido en un tren y tiene que sobrevivir en las peligrosas calles de Calcuta, una ciudad a 1.600 kilómetros de su pueblo natal donde se habla otra lengua, para después ser adoptado por una pareja australiana y pasar a formar parte de las comodidades del primer mundo. 25 años después comenzará la búsqueda de su familia gracias al desarrollo de Google Earth, hasta coseguir reunirse con ellos.



La película está dividida en dos partes, en la primera se cuenta como Saroo vive con su familia, su pérdida y sus desventuras en Calcuta hasta que es adoptado, la segunda va sobre al Saroo adulto y cómo se desarrolla la búsqueda de su familia, convirtiéndose en una obsesión para él. La primera parte es la más irregular, con cosas buenas, como la relación entre Saroo y su hermano Guddu, y otras mucho más objetables, principalmente su visión blanca y burguesa de la triste realidad del Tercer Mundo. Saroo y su familia son tremendamente pobres y su madre trabaja recogiendo piedras pero todos se quieren, tienen un corazón de oro y se dedican sonrisas que valen tanto como un vaso de leche. Es una visión maniquea, para poder contrarrestar con el terrible mundo que vivirá en Calcuta. Es una realidad demasiado dura como para tratarla de semejante forma, como decía Luis Buñuel, cuya 'Los olvidados' es el espejo donde debería mirarse esta película (al menos su primera parte), que "una película siempre debe defender y comunicar indirectamente la idea de que vivimos en un mundo brutal, hipócrita e injusto", es la única forma de hacer crítica social, lo demás es intentar suavizar nuestro tremendo complejo de culpa por vivir en la parte del mundo donde menos injusticias hay. Esta primera parte tiene buenas intenciones pero le falta garra y valentía.

Pero todo mejora en la segunda parte, el cambio de perspectiva, ahora Saroo ya es uno de nosotros, alguien con todos los privilegios del primer mundo, hace que la película consiga enganchar nuevamente. Mucho se lo debe a sus actores, unos Dev Patel, Nicole Kidman y Rooney Mara estupendos. Los conflictos parecen ya reales, y Saroo se convierte en alguien de carne y hueso. Patel, en particular, es capaz de reflejar bien los conflictos que atormentan a su personaje, alguien que tiene una vida y una famiia nuevas (y relativamente felices) pero no puede olvidar su pasado y de dónde viene. El hecho de que su personaje llegue a resonar en el espectador hace todavía más emotivo el lacrimógeno final. Un reencuentro de ficción al que el director, Garth Davis, es capaz de seguir con el encuentro físico de las dos madres en la realidad, una jugada que le sale perfecta.

Puede que 'Lion' no sea un reflejo real de los verdaderos problemas sobre los que trata (en India desaparecen unos 80.000 niños al año), ni que su final feliz se corresponda con la gigantesca mayoría de esos casos, pero es una película que termina funcionando, consiguiendo hacer brotar esas lágrimas que tanto ha buscado durante su metraje. Y también está bien que; a pesar de saber que vivimos en un mundo brutal, hipócrita e injusto; a veces nos cuenten un bonito cuento con final feliz (y que, aunque no lo parezca, es real)

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios