Gestación subrogada o vientres de alquiler, surge el debate: ¿libertad para padres o venta del cuerpo?

Al igual que hace más de una década surgió el debate sobre el matrimonio homosexual o la adopción de niños por gays, uno de los debates morales que serán discutidos por la sociedad española en los próximos tiempos es el de la gestación subrogada, popularmente conocida como 'vientres de alquiler'.

Si bien la sociedad española, así como otros pueblos de Occidente, ya han superado otros debates como el de las células madre, la congelación de embriones, de cordones umbilicales... quedan algunos temas abiertos. Uno es el de la muerte asistida o eutanasia. Pero de más reciente cuño es éste de los vientres de alquiler. Una creciente demanda social entre parejas que no pueden ser padres por motivos biológicos y que buscan alternativas a los tratamientos de fertilidad, la fecundación in vitro o la adopción.

Los detractores de los vientres de alquiler sostienen que es una forma de comerciar con el cuerpo humano, lo cual cae en detrimento de los más humildes y necesitados, a veces incidiendo en el tercer mundo o en países en vías de desarrollo. Esas madres que alquilan su vientre para que una pareja o un particular sea padre por esta vía no son siempre bien recompensadas económicamente. Empresas suelen ejercer de intermediadores y suelen dejar una pequeña parte del pago que hacen los padres a esa mujer con la que se ha contratado la gestación subrogada.

Lo que Ciudadanos ha querido acelerar es la toma en consideración de regular por ley este tipo de maternidad, lo cual podría mejorar las condiciones legales y personales de las mujeres que eligen esta manera de alquilar su cuerpo durante los meses de la gestación. Otros partidos, como Podemos e IU, mantienen silencio ante la no existencia de una postura definitiva al respecto. PP y PSOE tampoco lo tienen claro, y prefieren dejar que otros sean quienes enarbolen esa bandera, aunque manteniendo cierto temor y recelo a sacar este debate a la palestra parlamentaria.

Los expertos opinan

La secretaria y portavoz de la Asociación por la Gestación Subrogada en España, Aurora González, defendió recientemente en Diariocrítico esta práctica reproductiva que a día de hoy está prohibida en nuestro país. González aboga por desterrar la expresión 'vientre de alquiler' y promueve una proposición de ley para regular una situación anómala puesto que cada año se registran aquí, según sus estimaciones, alrededor de 1.400 niños y niñas nacidos en el extranjero mediante esta técnica. González recuerda que, "dependiendo del país", el proceso globalmente considerado (aspectos clínicos, jurídicos y asistenciales varios) puede llegar a costar "hasta unos 150.000 euros".

La idea es regular esta práctica para abaratar costes y acercar esta posiblidad a casi todos los bolsillos, ya que hasta el momento se considera una práctica sólo accesible para personas de clase alta o media-alta.

Sin embargo, más de 2.500 expertos (médicos y personal sanitario, psicólogos, psiquiatras, educadores, abogados y jueces) y 53 entidades de 19 países, entre ellos, España, han firmado una declaración en la que piden la abolición universal de la gestación subrogada y la prohibición de la inscripción en el Registro Civil de los niños nacidos mediante esta práctica. Los firmantes muestran su "rechazo absoluto" porque esta ley es para ellos "un maquillaje a la explotación de la mujer y al tráfico de personas". "Contradice normas y disposiciones de la Unión Europea, especialmente las relacionadas con la dignidad humana, la adopción, la protección de la mujer, de los niños y el tráfico de personas", advierte la presidenta de Profesionales por la Ética, Leonor Tamayo.

¿Qué dicen los tribunales?

Ante un vacío legal al respecto, ya hay sentencias que han servido de ejemplo. A finales de 2015, un juzgado griego aprobaba la primera sentencia en la Unión Europea a favor de la gestación subrogada, y lo hizo precisamente para una pareja de españoles afincada en el país heleno. Consideraba el tribunal que el proceso no fue de carácter mercantil, ya que la madre gestante únicamente percibió una compensación económica por las molestias y gastos médicos ocasionados, pero no para lucrarse u obtener un beneficio económico.

Albert Rivera, líder de Ciudadanos, participó ayer martes en un acto en Madrid en el que contó con varios testimonios de padres y madres que han utilizado esta técnica y ha prometido dar la batalla en el Congreso de los Diputados para que se apruebe una regulación durante esta legislatura. Ciudadanos propone un modelo que busque asegurar las garantías para las madres y que sea altruista, es decir que no incluya un intercambio económico.

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