www.diariocritico.com

Eman Da Zabalzazu

viernes 21 de abril de 2017, 11:19h
Nos lo dijo el bardo Iparraguirre en su Gernikako Arbola. Dar frutos por el mundo. Y ese mandato de la historia, que lleva decenas de años siendo puesto en práctica cada vez que una bellota del Roble de Gernika se planta por el mundo, o cuando un vasco, desde su vasquidad da ejemplo, o tiene alguna iniciativa en favor de la colectividad donde vive, se volvió a hacer presente este miércoles nada menos que el Campo de exterminio de Auschwitz, con presencia del Lehendakari Urkullu y una serie de jóvenes vascos y polacos a los que se les pidió aprender a ser críticos, para que barbaridades como las que se hicieron contra los judíos ,contra el ser humano, no se repitan contra nadie, en momentos en los que tambores de guerra suenan por el mundo.

De la dimensión de lo ocurrido me he dado cuenta por dos motivos

La primera fue la recepción de un mensaje de un judío venezolano al que conocí en la Universidad en Caracas y trabé amistad con él. Posteriormente, y tras pasar por Madrid, se residenció cerca de Tel Aviv y allí vive y no sé cómo se enteró de la plantación del Árbol en Auschwitz. Este pueblo en esto es una red. Y, ante el hecho me escribía emocionado como venezolano juntando lo que ocurrió ayer en Venezuela con toda la oposición en la calle pidiendo libertad y por otra como judío con familiares cremados en el Campo de Dachau y la plantación y presencia del Lehendakari en Auschwitz. Juntaba las historias y me enviaba una bonita consideración.

Y porque además estos actos actúan contra el “negacionismo” que trata de imponerse en Europa en relación con el Holocausto.

Y la segunda, cuando un buen amigo muy sensible a los hechos históricos de nuestro pueblo, con mucha mili por detrás y militante del rescate de la historia para que sea transmitida a las nuevas generaciones me hacía una serie de consideraciones en relación con la plantación de dicho retoño.

Yo había escrito en el Facebook de una persona conocida haciendo el comentario que si esta plantación tenía una continuidad, la iniciativa me parecía muy buena, pero si solo se quedaba en la foto de Auschwitz, como imagen estaba bien pero ahí se quedaba y no me parecía bien pues por aquí hubo asimismo mucho campo de concentración que fue también de exterminio. Dicen que unos 200.

Lo escribí sin tener demasiados datos ni elementos de juicio que mi amigo me proporcionaba como por ejemplo, la reciente plantación en el Parque de la Memoria de Sartaguda en el pueblo de las viudas, de un retoño parecido comentándome los planes que hay al respecto y que yo desconocía. Igual no tengo porque conocer todo, pero si es verdad que aquí en estos años las cosas de la Memoria se están moviendo.

Por otra parte, salvo la de un barakaldés, al que en la revista Euzkadi se le hizo en los años setenta una entrevista, no tenía la menor idea de la presencia de vascos en estos Campos de la muerte. Pues bien, escuchando este jueves una entrevista en Radio Euskadi a un historiador de Lazkao, este informaba de al menos 186 vascos en el Campo de Manthausen, pudiendo llegar a 200.La verdad es que solo con uno es ya suficiente.

Contaba como estos refugiados vascos de la guerra civil habían sido llevados a trabajar a la Línea Maginot y allí unos 90 capturados por los alemanes habiendo acabado en Manthausen y asesinados un 75%. En cinco años. Posteriormente fueron llegando vascos activos de la resistencia contra los nazis en Francia. Comentaba también como en el Libro Memorial que se hizo en tiempos de Zapatero aparecían claramente unos 186, dato que yo y muchos como yo desconocíamos en su totalidad y que me ha parecido impresionante.

En mi artículo “El silencio de dos Trompetas” contaba yo este domingo la impresión que me había causado la lectura de la historia de nacionalistas vascos, catalanes y republicanos en la plaza de Toros de Logroño y posteriormente en el Campo de Concentración de Miranda de Ebro. El autor, posteriormente, trató de recordar aquellas terribles vivencias yendo a una Plaza de Toros, ya derruida y al Campo de Concentración, que debe tener alguna piedra medio escondida y envejecida y difícil de encontrar en recuerdo que allí existió aquel Campo donde murió asimismo muchísima gente y, muchos vascos, y que además duró dos años más de terminar la guerra mundial. De 1937 a 1947. Son historias desconocidas que merecen ser rescatadas para transmitirlas a unas nuevas generaciones que deben saber de esto y que a nosotros nos han sido ocultadas.

Decía Dulce Chacón que somos hijos del silencio de nuestros padres y responsables de la ignorancia de nuestros hijos, aunque en mi caso mi aita lo tuvo claro pues se fue con un grupo de jóvenes del PNV a Venezuela pues iban a acabar todos en el Campo de Gurs y después de allí, vaya usted a saber.

Freno y marcha atrás. Me parece muy bien el acto de Auschwitz, me parece excelente la plantación del Árbol, me parece bien que se plante en el Vaticano para que un símbolo universal esté en el centro de la cristiandad y me parece bien que se sume y hagan estos actos pedagógicos. Y que se siga y siga y que en los presupuestos consten partidas para esto que se debería haber hecho de manera sistemática en el pasado, aunque nunca es tarde si la dicha es buena.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios