Los 20 mejores discos de 2017 (por ahora) I

Mount Eerie – A crow look at me

‘A crow look at me’ es un disco que duele, es casi dolor hecho música, y puede ser un poco agobiante, pero es que su creador se desnuda totalmente con su dolor, habrá quién le acuse de estar vendiendo eso, dolor, de regodearse en su desgracia, pero no creo que le importe lo más mínimo, esto es lo que tenía que hacer, lo que tenía que sacarse de encima, dándole un poco igual lo que le parezca a cualquier otra persona ajena a su dolor. Y eso al final ayuda a su valor terapéutico, además de la espartana belleza de sus canciones, que también ayuda.



Richard Dawson - Peasant

‘Peasant’ suena a la escena de Canterbury de finales de los 60 mezclada con toques folk, una especie de Incredible String Band con Robert Wyatt al frente. Con una producción llena de detalles, Dawson entrega su trabajo más accesible, y disfrutable hasta la fecha.



Sampha – Process

El nuevo chico prodigio del r&b británico confirma con su disco de debut que el hecho de que Drake, Kanye West o Solange se lo rifaran no era casualidad. El disco se mueve cerca de las fronteras del neo-soul y contiene una de las canciones del año, ‘(No One Knows Me) Like the Piano’.



Ty Segall

Ty Segall se ha sacado de la manga otro gran disco de rock. 'Ty Segall' es su décimo disco en menos de 10 años de carrera, y eso sin contar los discos que ha realizado con otros como 'Reverse Shark Attack' junto a Mikal Cronin o 'Hair' con White Fence. El disco, producido por el gran Steve Albini, le vuelve a ver ejerciendo de mago del garaje rock más sucio y visceral pero tiene su mejor momento en ‘Orange color lady’, que suena como una joya perdida del repertorio del gran Marc Bolan cuando era un cantautor hippie.



The Magnetic Fields - 50 song memoir

Stephin Merritt debe ser el escritor de canciones más prolífico de todos los tiempos, en este 2017 acaba de sacar sus memorias con 50 canciones, una por cada año cumplido. Si no hay ninguna que alcance el esplendor de los mejores momentos de su obra cumbre hasta la fecha, el espectacular '69 love songs' (que tenía 19 canciones más que este), sí que hay varias canciones que nos recuerdan que Merrit es incapaz de hacer una mala melodía, además de varias muestras que pasan del notable alto como ‘No’, ‘Foxx & Me’, ‘Rock & Roll will ruin your heart’, 'I think I'll make another world', 'Have you seen it in the snow?', 'I wish I had pictures' o 'Cold-Blooded man'.



Kevin Morby – City music

Segundo disco en dos años para este paisano de Buddy Holly (nacido en Lubbock, Texas) que comenzó su carrera en Woods y The Babies. En ‘City music’ sigue paseándose la sombra de sus dos principales influencias, Lou Reed, Bob Dylan, pero también hay tiempo para homenajear a los Ramones (‘1, 2, 3, 4’) con la melodía del ‘People who died’ de Jim Carroll o enzarzarse en complicadas armonías de guitarra que parecen sacadas de los primeros Grateful Dead como en la canción que le da título.



Foxygen – Hang

Foxygen siguen pareciendo un grupo de caricatura, copiando sin rubor y de forma desenfadada y decadente. Ahora han puesto sus ojos en el soft rock de finales de los 70, cosas tan poco cool como Billy Joel o la ELO, y se han sacado un disco recargadísimo que vuelve a triunfar contra toda expectativa porque siguen sabiendo cómo hacer melodías irresistibles.



SZA - Ctrl

Como ya demostraron el año pasado las hermanas Knowles, Beyoncé y Solange, el r&b y el neo soul están pasando por un gran momento y el debut de SZA es una buena prueba de ello. Detrás del ‘hype’ montado en EEUU había un buen montón de buenas canciones como 'Drew Barrymore', 'Supermodel' o 'Doves in the wind', a la altura de la lista de invitados con el mismísimo Kendrick Lamar a la cabeza.



Girlpool - Powerplant

Imagínate que Paul Simon y Art Garfunkel fueran chicas llamadas Cleo Tucker and Harmony Tividad y en vez de haber crecido escuchando a los Everly Brothers lo hubieran hecho con Kristin Hersch y tienes una muestra aproximada de a lo que suenan Girlpool, armonías vocales en canciones con aroma al rock alternativo de los 90.

Japandroids - Near To The Wild Heart Of Life

La continuación del celebrado 'Celebration Rock' no ha llegado a las alturas de este, pero eso no quita para que los canadienses no hayan dejado unas cuantas grandes canciones. La mejor de todas es 'Arc of bar', siete minutos de subidón épico.