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Cómo ver la lluvia de perseidas desde Madrid

jueves 10 de agosto de 2017, 14:40h
Las perseidas vuelven como cada año y Madrid se prepara para recibirlas. Ofrecemos varias recomendaciones y lugares para poder disfrutar de este fenómeno que este año se magnifica los días 11, 12 y 13 de agosto.

Las lágrimas de San Lorenzo es uno de los acontecimientos naturales más impresionantes del hemisferio norte. Las perseidas –su denominación general– son originadas por el cometa 109P/Swift-Tuttle, descubierto por Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle el 19 de julio de 1862. Suelen comenzar a percibirse a mediados de julio y su máxima actividad este año será entre los días 11, 12 y 13 de agosto, con una Tasa Horaria Cenital (THC) de 100/150 meteoros por hora.

El nombre popular que reciben las perseidas –‘lágrimas de San Lorenzo’– viene por estar próximas a la festividad del santo (10 de agosto) y se dice que esta ‘lluvia de estrellas’ es resultado de las lágrimas que este derramó al ser quemado en una parrilla.

Recomendaciones para ver las perseidas

Lo más importante para no perderse este fenómeno es encontrarse en una zona, preferiblemente alta, en la que el cielo esté completamente oscuro. Lo mejor es situarse lejos de cualquier depósito de agua, estanque o embalse ya que la evaporación puede provocar turbulencias en el aire y distorsionar así la visión de las estrellas.

Por último, para disfrutar de la lluvia con más detalle, se recomienda el uso de prismáticos 6.30 o 7.50, que ayudan a ver meteoros que a simple vista el ojo humano no percibe. Los telescopios eliminan campo de visión y acotan la observación porque la trayectoria de los meteoros es demasiado larga, por lo que el mejor método para contemplarlos es tumbarse de cara al cielo y dejar que las lágrimas caigan.

Lugares especiales fuera de Madrid

Madrid está rodeado de sierras en las que los núcleos urbanos que allí se encuentran no perturban la visión de las estrellas, lo que les convierte en los lugares idóneos para ver las perseidas.

Lo recomendable, esté donde se esté, es dejar Madrid al sur para contemplar mejor el cielo. Fuera de la capital se hallan sitios perfectos como la Sierra Norte, la Sierra del Rincón o la Sierra de Guadarrama. Existen lugares especiales que pueden hacer la noche más mágica, si cabe, como Rascafría, Hoyo de Manzanares, Robledo de Chavela (pueblo que alberga el Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo de Madrid de la NASA), el Alto del León, el Puerto de la Cruz Verde, Peñalara o la Silla de Felipe II, en San Lorenzo del Escorial.

En la capital sí se pueden ver

Madrid, con su alta contaminación lumínica, no es el lugar idóneo para observar las ‘lágrimas’, pero aún quedan reductos en la capital en los que pueden verse, como en grandes parques y espacios como el Parque de Juan Carlos I o la Casa de Campo. El Cerro del Tío Pío, en Vallecas, es el lugar más apropiado, ya que sus siete ‘tetas’ acercan la vista un poco más al cielo.

Este año, como parte del programa de Veranos de la Villa, en el Parque de Tierno Galván podrán observarse las perseidas a través de telescopios, a la par que relajarse y disfrutar de ritmos de jazz. La actividad será el jueves 10 de agosto y comenzará a las 20:30 horas con varias charlas y talleres sobre astronomía.

Disfrutar de la lluvia de estrellas de una forma diferente

Si ninguno de los planes anteriores resultan convincentes, puede compaginarse la visión de las ‘lágrimas de San Lorenzo’ con rutas en bici o haciendo senderismo. Existen empresas que organizan estas actividades, marcando rutas en bici por Madrid –hay una que sale de la Casa de Campo hasta el Mirador de Valpalomero en El Pardo– o llevando a aquellos que se apunten de senderismo por la Sierra de Guadarrama hasta llegar a la cumbre del Monte Abantos desde San Lorenzo del Escorial.

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