Asesores y empresarios abandonan a Trump tras su postura tibia con los racistas

El presidente de EEUU, Donald Trump, desmanteló ayer dos consejos de asesoría económica de la Casa Blanca formados por líderes empresariales, tras la dimisión de varios de ellos en protesta por su tibia reacción a la violencia en Charlottesville (Virginia). "En lugar de presionar a los empresarios del Consejo de Fabricantes Estadounidenses y el Foro de Estrategia y Políticas, voy a acabar con ambos. ¡Gracias a todos!", tuiteó Trump.

Mientras los demócratas criticaban a Trump por el impulso que dio a los supremacistas con sus últimos comentarios, en los que atribuyó la misma culpa a los neonazis que a quienes protestaban contra ellos, aumentaron también las reacciones entre los líderes republicanos. Los expresidentes George H. W. Bush y George W. Bush llamaron en un comunicado a "rechazar la intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas". Asimismo, varios legisladores republicanos criticaron las declaraciones de Trump, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y los senadores John McCain y Marco Rubio. A ellos se sumó el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, quien resaltó que no se puede tener "ninguna tolerancia con una ideología de odio racial". "No hay neonazis buenos", enfatizó McConnell.

El diario EL PAÍS destaca que "los empresarios dejan plantado a Trump por su tibieza con el racismo". De igual modo, LA VANGUARDIA dice que "Trump rompe con los empresarios y se reafirma en su postura racista". LA RAZÓN resalta que "Trump agita los demonios de la América blanca". EL MUNDO subraya que "Trump recibe elogios del KKK y críticas del Partido Republicano". En este sentido, ABC señala que "Trump divide a los republicanos con su guiño al supremacismo". EL PERIÓDICO recalca que "el mundo carga contra Trump por dar alas al nazismo y al racismo".